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“Una gran operación policial de incautación de armas y de municiones. De armas de guerra, acompañada de quizás, la incautación de municiones más masiva que se ha logrado hacer desde que la PDI tiene sus registros”, con esta potente frase el ministro del Interior, Andrés Chadwick, se refiere al golpe dado por la Policía de Investigaciones. 

Y es que nueve meses de investigación tuvo que esperar la PDI y la Fiscalía de O’Higgins, para dar resultados positivos sobre lo que sería el decomiso más grande en su historia, teniendo de involucrados a dos personas. 

Según consigna Cooperativa, son 50 mil municiones las incautadas en dos domicilios ubicados en Santiago y en Antofagasta, desglosándose así: 48 granadas -25 de ellas fragmentadas-, calibre 7,62 para armamento de guerra, 15 kilos de pólvora, 11 armas de fuego -fusiles, rifles y armas cortas.

La investigación se prolongará puesto que tendrán que las armas tendrán que pasarlas a pericias para ver si fueron utilizadas. Parte del armamento venían rotuladas por entidades públicas como Fábrica y Maestranzas del Ejército de Chile.

Los sujetos se encuentran detenidos por el delito de tráfico de armas. Uno de ellos ya registraba una condena por porte ilegal de municiones.