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Recientemente autoridades del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) O’Higgins y Maule; las municipalidades de Chimbarongo y Teno; y la gobernación de Colchagua, se reunieron en la Primera Mesa de Trabajo que tiene por objetivo lograr un mayor avance y medidas de mitigación en la infraestructura afectada por la plaga Hylotrupes bajulus, más conocida como “Barrenador europeo”.
 
“Hemos encontrado cuatro nuevos focos, que están afectando a familias de sectores rurales de la localidad de Quinta de las comunas de Chimbarongo y Teno; estamos coordinando con las demás instituciones presentes en esta mesa, para determinar la mejor manera de abordar socialmente las implicancias que tiene esta plaga”, sostuvo Paola Conca, directora regional del SAG.
 
Dentro de los acuerdos tomados por Marco Contreras, alcalde de Chimbarongo; Sandra Valenzuela, alcadesa de Teno; la directora del SAG y representantes de la gobernación están: abordar la presentación de proyecto que permita instaurar un fondo regional de apoyo social para una eficiente y oportuna erradicación de nuevas zonas afectadas; además de informar a todos los involucrados por parte del SAG, sobre los focos activos.
 
Para evitar que la plaga se expanda, Conca recordó a la comunidad que “es importante cumplir con la normativa vigente, las construcciones de sus casas deben ser con madera impregnada, de esta forma se quiere proteger a toda la comunidad; pues esto permite que no se siga expandiendo y nuestros esfuerzos se concentren en la zona comprometida”.
 
Focos
 
Desde 2014 a la fecha se han encontrado 84 focos del escarabajo Hylotrupes bajulus en Chimbarongo, entre viviendas, bodegas, gallineros y otras construcciones; 64 de ellos han sido incinerados (con la debida reposición de viviendas a las familias afectadas) y 16 fumigadas; en los últimos cuatro focos se están estudiando los pasos a seguir para su erradicación. En lo que se refiere a la comuna de Teno, sólo están los 28 focos ya tratados.
 
Esta plaga sólo se encuentra en esta zona del país, por lo que se han tomado diversas medidas, entre ellas: se decretó área cuarentenada por seis años, predios y propiedades localizadas dentro de un radio de 1 km; en los focos, se realizó inmovilización, eliminación o fumigación con Fosfina a maderas infestadas o sospechosas; en el resto del área se eliminaron maderas sospechosas y se realiza vigilancia para la detección de nuevos focos; además, se regula el ingreso y salida de maderas de pino no tratadas con sales CCA (norma chilena 819); entre otras.
 
Las larvas de este coleóptero afectan la resistencia de las maderas no tratadas de viviendas y estructuras agrícolas, transformándola en aserrín fino, el cual no es expulsado al exterior, por lo que su detección se hace más difícil. Para más información se puede visitar www.sag.cl [9], o dirigirse a las oficinas sectoriales.