La reciente crisis diplomática fue, en apariencia, superada en la Cumbre de Río con el apretón de manos de los Presidentes de los países involucrados.Un hecho que viene a confirmar la teoría de muchos analistas. el gobierno Colombiano está siendo cercado ideológicamente por la izquierda más dura imperante en algunos países de Ámerica Latina y que ve con malos ojos su alianza con Estados Unidos, con el imperialismo, parafraseando sus palabras.
Como era de esperar, el gran protagonista de esta crisis fue el infaltable Hugo Chavez, Presidente de Venezuela, quien en una primera instancia, se encargó de encender el conflicto, transformando un asunto bilateral en multilateral,con amenazas a Bogotá de acciones militares en caso de que Colombia ingresará a su territorio para luego calmar los ánimos en la cita de los Presidentes ya mencionada.
Chavez, con su discurso de revolución bolivariana, ha logrado crear importantes lazos con Evo Morales (Bolivia), Daniel Ortega (Nicaragua) y, en menor medida, Rafael Correa (Ecuador).Lazos que, sin duda, se expresaron con todo su esplendor en la reciente crisis andina.
A juicio de los analistas , entrevistados por El Mercurio de Santiago, la coyuntura le dio una posibilidad de oro al Mandatario para consolidar su creciente influencia en la gestión de Correa, quien, este ùltimo tiempo, se mostraba un poco reticente a seguir las directrices de Caracas."Chavez se anotó un triunfo con el hecho de haber puesto de su lado totalmente al Presidente Ecuatoriano", explica Alfredo Ramos, director del Centro de Investigaciones de Política Comparada de la Universidad de Los Andes.
A esta disputa entró un nuevo participante; Daniel Ortega, Presidente de Nicaragua, ideológicamente cercano a Chavéz y Correa.Su país mantiene un diferendo con Colombia por la aspiración de Nicaragua sobre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina
Es por eso que muchos especialistas coinciden en que se está formando una especie de barrera ideológica de los gobiernos de izquierda en contra la administración del derechista Álvaro Uribe.
"La visión de Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Cuba e incluso Bolivia es que Colombia no forma parte de esa corriente y, más aún, es aliado de Estados Unidos, es decir, del capitalismo imperialista", señalo el experto colombiano en Relaciones Exteriores, Juan Manuel Charry.
La conformación de un eje socialista es evidente para Arturo Donoso, politólogo ecuatoriano, aunque, según su visión, "esto es parte de un tablero de ajedrez internacional, pero en la reciente crisis el fondo del asunto es también jurídico, la violación de la soberanía ecuatoriana", indica el experto.
Luis Sánchez, analista nicaragüense, ve con preocupación la formación de ésta alianza, ya que, a su juicio, lo anterior puede ser una acción concertada que daría como resultado la inestabilidad para Colombia y la región completa. "No debemos olvidar que Ortega fue el primero en respaldar la iniciativa de Chávez, decrear fuerzas armadas internacionales de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), a fin de enfrentar a Usa y a otros países", sostiene Sánchez.
A pesar de que la tensión quedó superada, la amenaza de una triple alianza para Colombia sigue vigente.Lo anterior sucede, principalmente, porque el Jefe de Estado Bolivariano estaría motivado por "temas personales " para iniciar cada cierto tiempo la batalla verbal contra Uribe."Chávez está consolidando su liderazgo, está tratando de recuperar popularidad perdida en su propio país y está articulando a los países con los que tiene empatía.
No para cercar a Bogotá, sino para fortalecer su modelo bolivariano regional", cree el analista venezolano Luis Vicente León.
Es de esperar que la paz y la cordura primen en la Región, para así resolver los conflictos racionalmente y no irracionalmente.