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Cada vez la palabra crowdfunding o financiamiento colectivo suena con más fuerza en Chile y el mundo.

Quienes necesitan financiar proyectos, negocios o campañas, entre otros, buscan a otras personas para que los financien. Generalmente se conectan a través de Internet. Las iniciativas que se financian bajo esta modalidad, son sumamente variadas, y van desde discos de música hasta créditos de consumo o para empresas.

Quien pone el dinero lo puede hacer como inversión o con el solo objetivo de financiar una causa. Uno de los pioneros en utilizar este sistema, fue el grupo de rock Marillion, el que financió en 1997 su gira por Estados Unidos, la cual tuvo un costo de US$60.000.

El crowdfounding para conseguir créditos se está convirtiendo en una industria importante tanto en Chile como en el mundo. Los inversionistas y solicitantes de créditos (personas o empresas) se conectan en una plaza virtual y ellos fijan las condiciones, plazos y montos de los créditos. De esta manera obtienen buenas tasas y hacen el proceso completamente transparente.

En países como Inglaterra y Estados Unidos, el crowdfounding tuvo un crecimiento muy explosivo. La empresa norteamericana Lending Club ha sido avaluada en US$1.500 millones y tiene importantes inversionistas, como por ejemplo Google.

En Inglaterra, el mercado de las empresas de persona a persona, ha triplicado su tamaño en solo tres años. Se tiene previsto que alcance en los próximos meses un volumen de 1 billón de libras.

Cumplo, es la primera plataforma de Latinoamérica de créditos de persona a persona. Y este mercado se está desarrollando con fuerza, ya que desde mayo de 2012 se han cerrado más de 250 acuerdos (créditos) por montos sobre los $3.500 millones, generado más de 120 millones en intereses pagados a los inversionistas.