edison_ortiz.jpg [8]

Mediante una misiva enviada a los medios de comunicación, el ex concejal Edison Ortiz, dio a conocer el informe de la Contraloría que señala que se contravino el principio de probidad administrativa en el acto realizado el 27 de julio del año pasado, cuando el actual alcalde proclamó su candidatura en horas de trabajo y usando bienes municipales.

La carta lo señala de la siguiente forma:

El pasado 25 de septiembre, aún siendo concejal en ejercicio de Rancagua, denuncié al alcalde Eduardo Soto por el uso indebido de recursos públicos en su proclamación – y la de los candidatos al concejo municipal de la Udi – el pasado 27 de julio de 2012, en horario de trabajo y sin permiso administrativo como el que yo, si pude exhibir al momento de hacer la denuncia.

En aquella oportunidad fui acosado y perseguido en mi trabajo cosa que comenté en los momentos de mayor apremio al senador Juan pablo Letelier – el mismo que tapó con denuncias a nuestro ex compañero Marco Marín en Lolol en la misma Contraloría en igual periodo – y cuya respuesta fue “no estoy de acuerdo con lo que haces”. Con el tiempo he logrado entender su relación con Eduardo Soto, situación que no reprocho, aunque no comparto, pues, en su lógica, eso está bien. Tampoco recibí ningún apoyo del diputado Juan Luis Castro quien, por el contrario, apoyó a candidatos independientes en la pasada elección de octubre. Lo digo como testimonio pues el informe es lapidario sobre la conducta de Eduardo Soto y, seguramente, si hubiésemos tenido una oposición más unida y más frontal – como la que si ejercieron Chadwick y García Huidobro contra Arellano – seguramente el resultado de la elección en Rancagua hubiese sido un poco distinta. 

Mediante una misiva enviada a los medios de comunicación, el ex concejal Edison Ortiz, dio a conocer el informe de la Contraloría que señala que se contravino el principio de probidad administrativa en el acto realizado el 27 de julio del año pasado, cuando el actual alcalde proclamó su candidatura en horas de trabajo y usando bienes municipales.

La carta lo señala de la siguiente forma:

El pasado 25 de septiembre, aún siendo concejal en ejercicio de Rancagua, denuncié al alcalde Eduardo Soto por el uso indebido de recursos públicos en su proclamación – y la de los candidatos al concejo municipal de la Udi – el pasado 27 de julio de 2012, en horario de trabajo y sin permiso administrativo como el que yo, si pude exhibir al momento de hacer la denuncia.

En aquella oportunidad fui acosado y perseguido en mi trabajo cosa que comenté en los momentos de mayor apremio al senador Juan pablo Letelier – el mismo que tapó con denuncias a nuestro ex compañero Marco Marín en Lolol en la misma Contraloría en igual periodo – y cuya respuesta fue “no estoy de acuerdo con lo que haces”. Con el tiempo he logrado entender su relación con Eduardo Soto, situación que no reprocho, aunque no comparto, pues, en su lógica, eso está bien. Tampoco recibí ningún apoyo del diputado Juan Luis Castro quien, por el contrario, apoyó a candidatos independientes en la pasada elección de octubre. Lo digo como testimonio pues el informe es lapidario sobre la conducta de Eduardo Soto y, seguramente, si hubiésemos tenido una oposición más unida y más frontal – como la que si ejercieron Chadwick y García Huidobro contra Arellano – seguramente el resultado de la elección en Rancagua hubiese sido un poco distinta.

--

¿Qué dice el informe?

“1. Revisado los antecedentes se pudo constatar que el día 27 de julio de 2012, el alcalde titular a esa fecha se encontraba ejerciendo sus labores, sin que en dicha data hubiese hecho uso de permiso administrativo, feriado legal, compensación e tiempo ni licencia médica, lo cual fue ratificado por el Jefe del Departamento de Recursos Humanos, mediante certificado Nº 116 del 16 de octubre de 2012. En resumen señala luego que “En este contexto, cabe tener presente que, acorde a lo dispuesto en el artículo 62 de la ley 18.575 contravienen especialmente el principio de probidad administrativa, las conductas que esa disposición señala, de manera que quien infringe gravemente tales deberes puede ser sancionado con la medida disciplinaria de destitución o término de la relación laboral..”. En seguida viene el acápite conclusiones:

“1. Se encuentra acreditada, tanto a través de los documentos descritos como de los medios de comunicación regionales la participación del alcalde titular de Rancagua – Eduardo Soto –en un acto de carácter político, efectuado el día 27 de julio de 2012, en un horario que corresponde a la jornada laboral y uso de bienes municipales en ceremonia”, además se de tener presente que “la determinación de si las denuncias que se le reprochan a la autoridad edilicia en la especie, importan o no una contravención al principio de probidad, o configuran un notable abandono de deberes, compete al tribunal electoral regional, respectivo declarar la respectiva causal de cese en el cargo de alcalde, a requerimiento de, a lo menos, un tercio de los concejales en ejercicio”.

Está demás señalar que el uso indebido de recursos ha sido comprobado por contraloría – un jefe regional que aún no me entrega oficialmente este informe -, y que hay dos concejales electos en la lista del PS. Danilo Jorquera está disponible. Ellos, tiene ahora la palabra.

Por mi parte queda la tranquilidad de haber obrado como un opositor a un gobierno local que, como nunca hizo uso y abuso de los recursos públicos de todos los rancagüinos y de haber cumplido mi rol, como militantes socialista en un gobierno de derecha que rayaba en la dictadura personal.