Me atrevo a recomendar este libro básicamente porque creo que demás que existe alguna mujer o también un hombre que esté necesitando leerlo.
Es uno de esos textos que permiten lograr que alguien salga adelante y que además logre identificarse con una realidad vivida y contada por otra persona. A mi me llegó de improviso, no busqué tenerlo; es más, me lo regalaron luego de una visita por el SERNAM.
En nuestras vidas muchas veces ocurren sucesos que son así, no esperados. Unos son casuales y ocurren por efecto del azar y no tienen mucha relevancia en nuestras acciones futuras, pero otros son trascendentales y de a poco van forjando la imagen que uno tiene ahora. Eso sucede a diario y en estos minutos en que nuevamente me animo a escribir, creo que sólo mis más cercanos saben que esta que escribe no es la misma que existía hace un mes.
La vida se porta mal a ratos y los que quedamos en pie, muchas veces estamos actuando adormecidos por penas gigantes.
Pero existe energía, ánimo y ganas de volver a hacer lo que tanto nos identifica. Escribir para otros y para desahogarse.
Hace ya dos semanas llegó por casualidad a mis manos este libro del cual empecé a hablar. Es una adquisición de SERNAM, pero escrito por una mujer como tú o como yo, que relata todo el proceso de una separación y de lo mucho que influyó todo lo vivido en lo que ahora es.
El libro se llama Soltando Cadenas, el que, como bien dice su título, está pensado en la recuperación de la dignidad de quienes sufren todo tipo de maltratos. En estas páginas, que para hijos de padres separados es una construcción que suele asemejarse con algunos episodios de la vida, se cuenta la cruda realidad que en este caso le tocó vivir a María Victoria Torres, quien luego de 25 años sufriendo violencia intrafamiliar, decide presentar una demanda de divorcio vincular a causa de las acciones de su ex esposo.
La idea de este relato es para que se comente y para que esta sección también sirva para dar a conocer buenas plumas y las potentes historias.
En este sentido, cuento esta historia por el ejemplo que María Victoria puede ser para muchas personas que quizás sufren en silencio. Pese a tener en ese entonces 2 hijos pequeños, pensó en ella y empezó a luchar por la persona que realmente quería ser. Realizó cursos de peluquería, terminó la educación media y comenzó a realizar un programa radial en la comuna de La Granja, el cual todavía busca colaborar con esta lucha social.
Que este libro llegara a mis manos, ni la misma María Victoria sabe lo importante que pudo ser; no tiene nada que ver con una separación porque no tengo planes de matrimonio, tiene mucho más que ver con haber sido una de las últimas conversaciones que tuve con mi abuela.
Si necesitan el libro dirigirse a SERNAM.