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En menos de un mes han ingresado 5.170 dosis de Mazindol a la sección Decomiso del Instituto de Salud Pública de Chile, incautadas por la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural Metropolitano.
El Jefe del Departamento de la Agencia Nacional de Medicamentos del Instituto de Salud Pública de Chile, Dr. Patricio Huenchuñir, advirtió que el Mazindol es una clase de anorexígeno que se usa para el tratamiento de la obesidad y no está autorizada su comercialización en Chile. “Es una sustancia psicotrópica incluida en la Lista II del Decreto Supremo Nº 405/83 y la Ley Nº 20.000 que sanciona el tráfico ilícito de drogas y producto estupefacientes y psicotrópicos. Es probable que aumente su distribución porque se prohibió la comercialización de Sibutramina en nuestro país”, precisa.
El Dr. Huenchuñir explica que el Mazindol podría provocar graves problemas a la salud de las personas. Las principales contraindicaciones son: glaucoma de ángulo estrecho, insuficiencia renal, hepática y/o cardiaca graves, arritmias cardiacas, hipertensión grave, híper excitabilidad y estados de agitación.
Respecto a las reacciones secundarias adversas registradas frente al uso de este fármaco, el Dr. Huenchuñir detalla “la sequedad de boca, nerviosismo, constipación -posiblemente debido a los cambios en los hábitos alimentarios- y trastornos del sueño. En cuanto a los efectos secundarios menos frecuentes son náusea, vómito, cefalea, mareo, taquicardia. En casos aislados se han registrado erupciones cutáneas de la hipertensión, dolor precordial, diarrea y mal sabor de boca. En caso de aparecer síntomas alérgicos es muy importante interrumpir el tratamiento”.
Composición
Su estructura corresponde a un imidazoisoindol tricíclico perteneciente a una clase de anorexígenos diferentes de los derivados anfetamínicos. Los estudios con Mazindol demuestran que hay ciertas diferencias, por lo que respecta al lugar y mecanismos de acción del Mazindol y los supresores del apetito del tipo anfetamínico. Existen estudios clínicos que han demostrado que aún cuando el Mazindol posee determinadas propiedades estimuladoras del sistema nervioso central, su cualidad es significativamente diferente a los derivados feniletilamínicos. En estas investigaciones se ha acumulado pruebas que indican que el Mazindol no induce dependencia o fenómeno de rebote.