La reapertura de Monticello fue el marco ideal para el recibimiento a los clientes con batucadas, bailes e incluso ritmos circenses orientales, donde atractivas promociones esperaban a los apostadores, además de nuevas máquinas de juego, ruletas virtuales (únicas en Latinoamérica), como asimismo descuentos en tragos, cenas y bebidas.
Un conmovido y satisfecho George Garcelon, gerente general de Monticello Grand Casino y Mundo de Entretención, agradeció emocionado “la fidelidad y preferencia de los clientes”, al señalar que “la verdad es que la reapertura ha sido espectacular, no esperada, no creía que iba a llegar tanta gente”.
Agregó que estuvo saludando a la entrada del casino a los clientes, “quienes todos ‘me retaban’ por qué no habíamos abierto antes. Ellos están felices por estar de vuelta, preguntando por novedades. La verdad es que estoy realmente emocionado”.
El ejecutivo señaló, además, que “la verdad es que todos querían volver a Monticello. El servicio y la entretención en Monticello no tiene comparación”. Garcelon entregó también antecedentes de las novedades que esperan a los clientes, como por ejemplo “que en esta reapertura, todos los grandes jugadores todo el Salón Privado fue rediseñado completo. Se ha aumentado a 1569 máquinas de las originales 1500, particularmente de ruleta y de black jack electrónico que no existe en ninguna parte de Latinoamérica, aparte de eso nuevas mesas de juego y nuevas licencias, así es que mucha entretención y un casino nuevo, cero kilómetro”.
De esta manera la incipiente industria de los casinos de juegos en el país vuelve a normalizarse tras el terremoto de febrero pasado, y a convertirse en el pilar fundamental de las economías comunales y regionales donde se emplazan. Esto, producto del impuesto al juego y donde el principal actor, el más grande e importante como Monticello, era el que faltaba y el que esperaban con ansias sus clientes.