Durante dos semanas los medios no hicieron más que cubrir noticias relacionadas al ámbito estudiantil; se difundía cada paso que los jóvenes daban, cada palabra o cada indicio de repudio por parte de las autoridades. Pero un tema que me llamó profundamente la atención fue como se farandulizó con los voceros estudiantiles.
Ciertamente nos encontramos frente a líderes innatos que gestionaron un movimiento social que poco se observa en nuestra sociedad, pero fue raro ver cómo a nivel de medios y de nuestras familias se hablaba de Francisco Ossandón, Esteban Lizana, Juan Carlos Herrera, entre otros, como si se hablara de los políticos de turno o de los personajes del ambiente farándulero.
Cuál fue el poder de los voceros que lograron generar esa sensación de admiración o de interés por cada paso dado, que sólo se logra con los actores con poder social, será que fueron ellos unos verdaderos sujetos sociales y que apelaban a una verdadera democracia, o quizás es el accionar de nosotros mismos que necesitamos constantemente tener líderes, sentirnos identificados y ser parte de algo.
Quizás un poco de todo esto, puesto que ya no es nuevo que estamos en un momento en que tenemos necesiadades de empoderamiento. Qué opinan ustedes.
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