Buenas conversaciones, buenos futuros
Presentación del Libro "Anecdotario Minero", de Luis Palavecino
Angela Barrera ... >
authenticated user CorresponsalLUIS PALAVECINO TRONCOSO Y SU ANECDOTARIO MINERO
Una mañana de Noviembre del año 2006 visitó mi oficina de entonces un gran amigo escritor, Luis Palavecino Troncoso, a quien junto a su señora esposa Elenita Baeza conocí en la Secretaría Regional Ministerial de Educación en los inicios de 1980 y diez años después me invitó a participar en un trabajo literario de gran trascendencia en la Sociedad de Escritores de Rancagua.
Tanto en mi trabajo como posteriormente en la SECH aquilaté la valía de don Luis como persona y literato, recuerdo su trabajo en la dirección de la “Revista Voces”, órgano oficial de la SECH Regional que promocionó a tantos escritores y mantuvo latente el devenir literario de entonces.
Otro aspecto que hizo que valorizara su persona fue la lectura de dos obras una dedicada a su madre titulada “QUEJIDOS DEL ALMA”, allí recuerda sus días de infancia y juventud , rinde homenaje a sus profesores , amigos y exterioriza su sentir en relación a la paz, la violencia , la amistad, la libertad y el amor y la otra fue “EL CABALLO DE VALDIVIA” ambientada en la capital de nuestro país y que surge posterior a un curso internacional al que asistió.
Don Luis, ya pensionado y como tantos amigos escritores y escritoras, muchos de los cuales han partido, llegaban a mi trabajo a compartir sus creaciones, dialogar sobre sus inquietudes y por qué no decirlo a exteriorizar sus sueños literarios.
En esa oportunidad don Luis llegó con su primicia “ANECDOTARIO MINERO”, una selección de treinta cuentos. En la conversación conocí los inicios de su gestación, quienes participaron en esas tertulias literarias que fueron dando cuerpo a la obra y lo familiar de muchas narraciones que él anticipó me motivó a leerlo y comprometerme a hacerle un comentario.
Han pasado cinco años de entonces y después de mucho divagar don Luis se decide a editar el libro y presentarlo con el auspicio del Grupo Cultural del Sindicato Unificado de El Teniente en momentos de la CELEBRACION DE LOS CUARENTA AÑOS DE LA NACIONALIZACION DEL COBRE.
Don Luis Palavecino, al igual que tantos escritores de la región como: Oscar Castro (Q.E.P.D), Baltazar Castro (Q.E.P.D), René Leiva (Q.E.P.D), César Castillo (Q.E.P.D) que ya no están o como Walter Pineda , Renato Norero, Guillermo Drago y el presidente de la agrupación cultural del sindicato don Nelson Carrizo , el poeta minero, han orientado su pluma para dejar a las actuales y futuras generaciones el legado de un momento psicosociocultural de la vida minera, aunque don Luis se preocupa de dejarnos una advertencia: “cualquier semejanza con hechos ocurridos en el mineral son mera coincidencia”.
Considerando esto, les invito a leer “ANECDOTARIO MINERO”, el cual previa advertencia, presentación , comentario y prólogo presenta treinta cuentos distribuidos en cinco capítulos acorde con las características de ellos como anécdotas fantasmagóricas, tragicómicas, escapadas milagrosas, roces .
En ellos, disfrutaremos de sus personajes provenientes de tantas ciudades del país como: Valparaíso , Santiago , Los Ángeles , Licantén , Curicó, de los términos mineros como vieja , viejos, marineros , guarén, gancho , lonchero y otros. Puede que a algunas personas fundamentalistas o pudorosas no les agraden algunos diálogos por el vocabulario utilizado, pero en ellos se plasma el verdadero estilo del minero de el cobre quien está acostumbrado a interactuar entre el mismo sexo . Se piensa que con el proceso de modernización que está sufriendo el mineral cada vez se incorporen más mujeres a esas labores y ello varíe los diálogos tan fuertes que aparecen en algunos relatos.
Le invito a conocer al Ceniza , al Chico , al Pelao, al Grillo, al Turco Matamala, al Cojo Olguín, al Zurdo Candia, al Chascón , a internarse por las galerías subterráneas de la mina, a correr imaginariamente después de presenciar figuras fantasmagóricas en plena noche o a disfrutar de sus conversaciones en medio del compartir de las colaciones que las viejitas les han preparado con gran amor.
Desde mi personal punto de vista y por la significación de sus relatos el libro quedará en un lugar de la biblioteca para ser compartido por mis familiares y amigos y a don Luis y a su nuevo hijo literario “ANECDOTARIO MINERO”, se saluda, felicita, desea mucho éxito en ventas y energías para publicar esas ocho obras ya terminadas y que esperan.