No existe dicotomía entre Economía y Medio Ambiente, ambas están íntimamente relacionadas

No existe dicotomía entre Economía y Medio Ambiente, ambas están íntimamente relacionadas

09 Junio 2020

El COVID19 vino a mostrarnos que mientras sigamos destruyendo los ecosistemas, las enfermedades emergentes y en particular las zoonóticas, se darán con mayor probabilidad al haber eliminado los ecosistemas que nos protegen (bosques y selvas).

Fiorella Repett... >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Invitado

Hace un par de meses atrás, al principio de la pandemia y ante la medida de confinamiento generalizado, en todo el mundo se comenzaron a observar cambios en la naturaleza. Se viralizaron imágenes de fauna deambulando cerca o en las mismas ciudades; de cielos y aguas limpias, sin ningún tipo de contaminación; paisajes de amaneceres y atardeceres únicos y hermosos. En estos meses nuestros ecosistemas han podido descansar de toda la presión antrópica que les habíamos impuesto por tanto tiempo y de forma tan masiva.

Ahora, todos nos preguntamos si las cosas irán a cambiar o si volveremos a la “normalidad”, tan temida para algunos y añorada para otros. Para los que tememos a la “normalidad”, sería volver al nivel de presión ambiental que nos sumergió en el COVID19, y que sin duda, nos llevará nuevamente y en poco tiempo a un nuevo colapso ambiental. Seguro sería aun peor luego de este gran aviso, por no haber sido capaces de cambiar la forma en que como sociedades humanas nos desarrollamos.

El COVID19 vino a mostrarnos que mientras sigamos destruyendo los ecosistemas, las enfermedades emergentes y en particular las zoonóticas, se darán con mayor probabilidad al haber eliminado los ecosistemas que nos protegen (bosques y selvas). Por el afán de intervenir cada rincón del planeta, sin dar un respiro a la naturaleza y sin dejar espacio para el resto de los que habitan junto a nosotros, logramos que los virus se encuentren cada vez más cerca de la población humana.

Para hacer las cosas distintas, es fundamental dejar de creer que existe una dicotomía entre economía y medio ambiente, debemos recordar que nos desarrollamos en un territorio amplio en convivencia con millones de especies y organismos que nos facilitan nuestra subsistencia, entregándonos bienes y servicios ecosistémicos. Ya lo ha declarado el IPBES (Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos) en los últimos años: El bienestar del ser humano depende de la salud de la Biodiversidad. No es posible elegir naturaleza o desarrollo, una cosa por sobre la otra, ya que como seres humanos necesitamos de ambas y ambas se encuentran íntimamente relacionadas.Sin embargo, nuestra forma de desarrollarnos hasta ahora no está haciendo posible que esta correlación se encuentre en equilibrio.

Esto, ya que estamos basando nuestro desarrollo económico en industrias extractivistas, que si bien aportan trabajo para las localidades en el corto plazo, también generan impactos ambientales y sociales que nos obligan a pagar un costo mucho más alto y a largo plazo, el cual la sociedad no percibe hasta que ya es demasiado tarde. De allí nace la conocida frase “pan para hoy, hambre para mañana”.

Regiones tan ricas en biodiversidad, como lo es Magallanes, tienen la oportunidad de enfocar su desarrollo económico en actividades que sean sustentables (ambiental, social y económicamente), pudiendo desarrollar economías circulares, logrando de esta forma ser ejemplo para otras regiones de Chile de cómo hacerlo distinto.

El bienestar social se encuentra ineludiblemente asociado a la naturaleza, y necesitamos de ecosistemas sanos, bien conservados, sin intervención ni contaminación para lograr una economía sustentable, equilibrada con nosotros y con la naturaleza en la cual estamos inmersos. El tiempo de hacer las cosas distintas es ahora. Pongamos la vida en el centro, ¡Cuidémonos entre todos!.