Movilh: Somos unos privilegiados

Con la aprobación de la Unión Civil se ha dado un paso histórico para lo no discriminación  y para el avance de los derechos humanos, cerrándose un nuevo capítulo en la lucha  por la igualdad y, por cierto, abriéndose nuevas páginas y desafíos.

Este día, cuando las familias diversas y las parejas de igual y distinto sexo pueden celebrar la igualdad, lo dedicamos a cada una de las víctimas de la homofobia y la transfobia y a cada conviviente heterosexual que a lo largo de la historia sufrió el estigma y la discriminación por no estar casado.

Vivimos un momento hermoso y de reflexión y de cambios en todos los planos. No es casual que las uniones civiles sean aprobadas bajo un Senado que por primera  vez en la historia es presidido por una mujer, Isabel Allende.

Son los resultados de luchas de diversos sectores; mujeres, indígenas, jóvenes, personas con capacidades diferentes, inmigrantes adultos mayores, minorías sexuales;  que desde sus respectivos frentes han hecho de Chile un mejor país, contribuyendo, al final de cuentas, al desarrollo de todas y todos. Porque cada avance en un plano, retroalimenta otros.

Podemos afirmar, con mucha emoción, que  las personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBTI) que iniciamos la lucha por la igualdad hace más dos décadas somos unos privilegiados.

Sí, unos privilegiados porque hemos visto pasar frente a nuestros ojos el repudio y el desprecio total, los pequeños y grandes avances hacia mejores condiciones de igualdad y hoy llegamos a este momento, de reconocimiento de la diversidad familiar que deja a las nuevas generaciones un mejor país. Pocas personas, pocas instituciones han tenido la fortuna de  luchar contra la total represión y alcanzar a vivir y disfrutar las señales de la igualdad plena. Por este privilegio, damos las gracias.

Al surgir como organización defensora de la población LGBTI unos pensaron que estábamos locos y otros se reían de nosotros. Incluso buena parte de la población LGBTI lamentó nuestra fundación porque “había que ser reservado”.

Cuando despenalizamos la homosexualidad en 1999 nos fueron tomando en serio  y entonces  los sectores opositores a nuestros derechos comenzaron a enfrentarnos, a desacreditarnos, a llamarnos por nuestro nombre, Movilh, pero para identificarnos como peligrosos porque después vendrían leyes que prohibirían discriminarnos y quizás leyes que nos otorgarían los mismos derechos de los  heterosexuales.  Tan enquistada es la homofobia, que la campaña del terror que comenzó el 2003 cuando iniciamos la lucha por las uniones civiles todavía perdura.

Hoy sentimos orgullo porque dos de las leyes que propusimos, defendimos y fueron aprobadas han ido en beneficio de toda la población. La Ley Antidiscriminatoria y la Ley de Unión Civil,  reconocen derechos a todas las personas, y benefician a más heterosexuales que a homosexuales.  Nadie puede dudar que ello es un aporte del movimiento LGBTI a la sociedad como conjunto.

Valoramos y aplaudimos en estos momentos a las primeras autoridades que adhirieron a esta lucha en momentos que había que ser valientes para hacerlo: las ex diputadas María Antonieta Saa y Fanny Pollarolo, quienes fueron ofendidas y denigradas por respaldarnos. Valoramos  que el Gobierno de Sebastián Piñera enviara una ley que hoy nos tiene en este camino. Agradecemos especialmente los esfuerzos del Ministro Elizalde, así como de cada uno  de los parlamentarios y parlamentarios que empujaron genuinamente esta ley sin más interés que contribuir a mejorar la calidad de las personas y hacer real la universalidad de los derechos humanos.

Aprovechamos de invitar a todas las parejas, heterosexuales y homosexuales, a festejar este momento el próximo 14 de febrero en el  Parque Balmaceda, pues será el primer Día del Amor con protección jurídica para la diversidad familiar. Ese día  realizaremos junto al Registro Civil ceremonias simbólicas para explicar la nueva ley.

Tras 35 marchas, 72 protestas, 20 campañas,  6 proyectos de ley y 11 años este 14 febrero no demandaremos nada. Sólo festejaremos.

Afianzamos además nuestro compromiso con la igualdad plena , lo que pasa por comenzar a discutir en breve el matrimonio igualitario. En marzo próximo el Estado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Movilh dialogaremos sobre nuestra demanda internacional por la prohibición del matrimonio igualitario y esperamos llegar a una solución amistosa.

Más aún, tenemos la esperanza de que la adopción llegue antes que el matrimonio  entre personas del mismo sexo. Esto, porque la reforma a la Ley de Adopción debe incluir a los convivientes civiles y terminar con la injusticia y la hipocresía de que en Chile todos pueden adoptar, pero mientras se oculte la existencia de una pareja del mismo sexo.

A celebrar ahora, a respirar algunos segundos, para recuperar la energía y seguir por este camino de mejores de condiciones de vida para todas y todos. Siempre hemos tenido todos los deberes,  Hoy damos un nuevo paso hacia la conquista de todos los derechos. Hoy somos más felices. Viva Chile.

Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).