Una impactante carta se ha comenzado a viralizar en las redes sociales, cuya autora es una joven que fue violada por su mejor amigo.

En la desgarradora misiva que fue publicada en Upsocl, la afectada escribe "se me ve bien, es verdad. Estoy viva, viva para denunciar esto. Viva para decir '¡no me mataron!' pues nos seguirán matando y esto no se puede quedar así".

A continuación la carta:

Ayer no me mataron. No me mataron físicamente pero sí mataron mis anhelos. No me mataron, pero sí me quitaron la confianza que llevaba. Mataron mis ganas de vivir, mataron mis sueños y mataron la poca inocencia que me quedaba, Ya sabes, esa inocencia en poder lograr confiar en las personas, de creer que todos tienen algo bueno en ellos, pero ya no más, esa inocencia fue arrebatada, como si fuera un objeto, de mí. 

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Mataron mis esperanzas de que hay gente buena en este mundo, pero sólo sé que no las hay. Yo confiaba en ti, eras mi amigo hasta que abusaste de mí. Violaste no sólo mi cuerpo sino todo lo que sentía por ti. Ese respeto, esa confianza, esa amistad… todo aquello lo violaste esa noche que agarraste mi cuerpo y lo utilizaste a tu propio placer.

¿Te gustó? Te creías tan hombre, tan machito pensando que tú “podías estar con cualquier mujer”.Tuviste que emborracharme para poder tenerme entre tus brazos.

Me pregunto si en algún momento te pasó por la cabeza lo que estabas haciendo. Imagino que no, que sólo pensabas que era alguien más, alguien que utilizar.

Me quitaste lo poco que tenía de mí. Mis sueños de niña los arrebataste y sólo creaste que sintiera vergüenza. Vergüenza de mí, de mi  cuerpo lleno de moretones y chupones, de las miradas y los pensamientos de los demás.

Nunca falta la persona que dirá que “me lo busqué”. Que por salir de noche, con vestido corto y ajustado ya estoy dando dos razones para que me violen. Que por salir con tres amigos a bailar y a festejar un cumpleaños me estoy entregando. Esos mismos “amigos” que en vez de cuidarme me dejaron tirada e inconsciente.

Esos amigos que no tuvieron dos dedos de frente para darse cuenta que había algo raro en mí, que no estaba en condiciones de decidir nada. Hasta de poder negarme a tener relaciones.

Algunos dirán que no fue grave, al menos aún respiro, vaya, hurra, no me morí, no me dejaron secuelas…

Se me ve bien, es verdad. Estoy viva, viva para denunciar esto. Viva para decir “¡no me mataron!” pues nos seguirán matando y esto no se puede quedar así.

Lo más triste es que para que la sociedad y la gente reaccionehay que aparecer muerta, que para crear conciencia hay que tener una muerte dolorosa y agonizar para ser noticia.

Como yo hay muchas, muchas chicas que si bien seguimos vivas, nos arruinaron como persona. Nos despojaron de nosotras mismas. Porque nadie puede entender lo que es vivir sabiendo que hasta un amigo, un familiar, un cercano abuso de tu cuerpo.  Nadie podrá imaginarse ni siquiera lo que es despertarse todos los días y querer creer que solo haya sido un mal sueño. 

Y estamos aquí, viendo como aparece cada vez más chicas como nosotras que no tuvieron la misma suerte, viendo noticias de nuestra muerte. Y digo “nuestra” porque cada vez que matan a una, muere un poco de nosotras… “a las que la sacamos barata”.

Pero estamos, existimos y no nos vamos a quedar calladas.

A ellas las silenciaron pero hoy ya no más, tenemos voz y la vamos a utilizar.

Yo no me callo, yo denuncio repudio y apoyo.  #NiUnaMenos.

Esta carta no es sólo para ese “amigo” que abusó de mí.

¡Esta carta es parte de todas y todos!