Joven de centro del Sename que entrenó a perro “niño”: “Ya no estará nunca más en la calle”

26 Julio 2019

Hasta el centro de justicia juvenil administrado por Sename en Graneros llegaron las familias que adoptaron a la segunda camada de perros entrenados y rescatados por jóvenes que infringieron la ley.

El Rancahuaso >
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En una sencilla ceremonia se llevó a cabo la adopción del segundo grupo de canes rescatados a través del proyecto “Terapia Asistida de Animales”, de la Corporación Trapem y financiado por la Subdere, cuyo entrenamiento estuvo a cargo de jóvenes que se encuentran cumpliendo sanción en el Centro de Internación Provisoria y de Régimen Cerrado (CIP-CRC) de Graneros.

En la ocasión, la directora regional del Sename, Jessica Ponce, pudo interiorizarse sobre el cambio que ha provocado esta iniciativa en los jóvenes, manifestando que “este proyecto lo conocí en la residencia de Galvarino, cuando fui directora y sé que las niñas y niños se benefician con la relación que establecen con los perros”.

En esa misma línea, destacó, “acá pude darme cuenta que los jóvenes se sensibilizan con los perros, facilitando la entrada a sus mundos, para trabajar y generar estrategias que vayan de la mano con la reinserción y el cambio que se debe generar a partir de ellos, con el compromiso de no cometer las mismas faltas que los trajeron a este centro”.

Por su parte, el encargado regional del programa Tenencia Responsable de Mascotas de la Subdere O’Higgins, Jaime Ortega, aseguró tener “la mejor impresión del proyecto, ya que el rescate y adiestramiento de perros abandonados por parte de los adolescentes facilita que después sean adoptados, y al mismo tiempo, los perros ayudan a estos jóvenes que han tenido una vida difícil, convirtiéndose finalmente en un proyecto dual”.

Fue amor a primera vista”

Una de las familias adoptivas está compuesta por Daniela Palominos y Felipe Freire, para quienes esta búsqueda se transformó en algo muy importante: “Estábamos buscando un perrito, porque tenemos un hijo de tres años y por él habíamos decidido adoptar, además de darle la oportunidad a un perro callejero. Esto fue especial, porque era justo lo que estábamos buscando; cuando se vino corriendo hacia nosotros de inmediato fue amor a primera vista”, aseguró la pareja.

El encargado de entrenar a “Niño” fue Leandro, joven que se encuentra cumpliendo sanción en el CIP-CRC: “Costó al principio tratar con él, porque no entendía, pero tenía que calmarlo y con cariño fue cambiando y aprendiendo cosas. Me dio un poco de pena, pero sé que ahora estará en un hogar y que lo cuidarán; ya no estará nunca más en la calle”, dijo Leandro.