"No fue un desacierto, fue una estupidez completa", Esas fueron las palabras de Jaime Mañalich, ex ministro de Salud del Gobierno de Sebastián Piñera, a un día del controvertido minuto de silencio realizado en el Congreso a ocho años de la muerte de Augusto Pinochet.

"Lo he sostenido por escrito. La única manera de una refundación de la centroderecha es claramente cortar los vínculos con la dictadura militar. Si algún partido se resiste a eso está condenado a desaparecer", aseguró Mañalich.  Además aseveró que Pinochet fue una persona "nefasta" para los derechos humanos de Chile.

Desde el Gobierno, en tanto, el ministro vocero Álvaro Elizalde sostuvo que la Cámara de Diputados debe determinar el tema de los minutos de silencio. Asimismo, reiteró que consideran lamentable que hayan sectores políticos "no hayan aprendido nada de nada" y se insistiese en el homenaje. "Parece que los mismos que ayer pretendieron rendir un homenaje se van a reunir en Lago Ranco", expresó el ministro Elizalde.

En tanto, el diputado Daniel Núñez (PC) aseguró que habrían impugnado la decisión, pese a que existe un reglamento. Además reconoció que el acuerdo fue retirarse de la sala, algo a lo que sumaron también parlamentarios de la oposición. Joaquín Godoy, diputado del movimiento Amplitud, reconoció que salió de la sala por respeto a las personas que han sufrido por la muerte de sus familiares a partir del 11 de septiembre de 1973 y que Pinochet es el símbolo de la dictadura.