La polémica jueza Andrea Acevedo sigue sumando capítulos a su dichos en el marco de la formalización del carabinero que atropelló y dio muerte a Jorge Mora, hincha de Colo Colo luego de que abandonaba el estadio Monumental.

Recordemos que en el marco de ese caso, la magistrada asegurara que la “Garra Blanca” tiene una actitud “no muy acorde a las reglas sociales y al estado de derecho en general” y que pusiera en duda “el estado etílico” de la víctima.

Pero ahora Acevedo hizo noticia por un audio grabado durante una audiencia de junio pasado dio cuenta de un polémico antecedente. El hecho ocurrió en un control de detención llevado a cabo en el 7° Juzgado de Garantía de Santiago, donde Acevedo protagonizó un tenso entrevero con el abogado Héctor Montecinos, a quien hizo callar.

La Cuarta transcribió el audio textual: “Tenía una opinión jurídica distinta. Si usted no es dueña de la verdad, su señoría, con todo el respeto que se merece”, comentó Montecinos, en aquella ocasión.

“Sabe qué, le voy a pedir moderación en sus palabras. Yo no estoy aquí sentada gratuitamente”, replicó la magistrada.

Abogado: Y yo tampoco.

Andrea Acevedo: Llevo más de 13 años como juez de garantía y no va a ser usted la primera persona que me va a recordar, primero, cuáles son mis facultades, cuáles son mis atribuciones y no me va a recordar lo que yo sé o no sé.

Abogado: Ya.

Andrea Acevedo: ¡Guarde silencio, caramba! ¡La que dirige la audiencia aquí soy yo!

Abogado: ¿Por qué le tengo que aceptar que me esté gritando?

Andrea Acevedo: Estoy hablando yo ahora (…) ahora usted me va a dejar dirigir la audiencia porque yo soy la que tiene el poder en la audiencia.

REACCIONES

En entrevista con Bienvenidos, el abogado Montecinos confirmó la veracidad del incidente y explicó que “en ese momento me sentí pésimo, porque a nosotros, los abogados pealistas nos contratan para defender y nos pagan por ello. Entonces, yo sentí que no me estaban dejando hacer mi trabajo bien. Me sentí discriminado en ese sentido”.

“Además de todos los insultos que recibí, ella tuvo la osadía de subir el reclamo a la Corte de Apelaciones y en esa instancia la Corte de Apelaciones resolvió, a los dos meses del hecho, que yo no había cometido ninguna irregularidad, y ella sufrió una amonestación verbal”.