*Dr. Eduardo Arriagada.

Al correr o practicar otros deportes, ya sea al aire libre o en gimnasios, se respira entre treinta y cuarenta veces por minuto, y no lo habitual que es dieciséis veces por minuto, cuadruplicando el aire que ingresa al organismo. Por ello, realizar actividad física en días de alta contaminación provoca que entren más partículas perjudiciales para la salud por boca, nariz y bronquios.

Así lo explica el doctor Eduardo Arriagada, broncopulmonar infantil de Clínica Vespucio, quien precisa que esas partículas son polvo, derivados tóxicos del nitrógeno, azufre y carbono, “las cuales dañan faringe, laringe, bronquios, nariz y conjuntivas, además de disminuir las defensas  pulmonares”.

El especialista indica que no es adecuado para nadie realizar actividades outdoor con niveles de emergencia o preemergencia, salvo que lo hagan en gimnasios con aire acondicionado con los filtros adecuados. Además, con alerta ambiental los niños no deben realizar educación física ni deportes.

Los síntomas que producen los altos índices de smog, depende del contaminante, pero en general los más comunes son: tos irritativa, tos productiva, sensación de ahogo, nauseas, cefalea, conjuntivitis, laringitis y rinitis.

Consecuencias mayores en algunos runners dependerán de la condición de salud de cada persona. Un individuo con enfermedades preexistentes como asma, bronquitis crónica y cardiopatías, puede tener complicaciones graves. Además se ha encontrado en el smog sustancias capaces de alterar el material genético y otras cancerígenas, por lo tanto el riesgo tiene distintos niveles.

Sobre si el uso de mascarillas ayuda, el médico sostiene que en los días con mayor contaminación es preferible realizar actividades indoor en lugares bien ventilados. Y de preferencia efectuar ejercicios anaeróbicos, es decir, de mayor intensidad que volumen.