Equipo del Centro de la Mujer Pichilemu acusa persecución laboral por parte del Ministerio de Salud

15 Noviembre 2018

Las siete funcionarias que componen hoy el equipo aseguran haber sido presionadas por el Servicio de Salud O’Higgins a firmar un contrato que precariza sus labores y minimiza sus derechos como empleadas, siendo despedidas al negarse.

Equipo El Rancahuaso >
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El pasado 8 de noviembre, la Organización de Amigas del Centro de la Mujer Pichilemu (SernamEG) publicó una declaratoria llamando a las mujeres, vecinas y a toda la comunidad de Pichilemu a estar alerta ante el posible cierre del centro por parte del Servicio de Salud O’Higgins, representante del Ministerio de Salud en la región de O’Higgins, asegurando que este organismo estatal “amenaza con el cierre del Centro de la Mujer Pichilemu junto con el despido masivo del equipo que trabaja en él, a contar de enero del próximo año”. 

Este equipo compuesto por psicólogas, asistentes sociales y abogadas especialistas en atender a mujeres víctimas de violencia doméstica, ha prestado apoyo psicólogico, social y jurídico a más de 900 mujeres en toda la provincia y comunas aledañas pertenecientes al secano costero (Pichilemu, Litueche, La Estrella, Marchigüe, Paredones, Navidad y Peralillo), desde el año 2012. 

Sin embargo, ante la negativa a firmar un nuevo contrato que “precariza las condiciones laborales, el Servicio de Salud O’Higgins les dio aviso del despido de todo el equipo, advirtiendo la posibilidad de no renovar los recursos, de 16 millones de pesos, que otorga a este programa”. Ante esta declaración, el área de comunicaciones del Servicio de Salud O’Higgins “desmintió categóricamente los trascendidos que apuntan a un supuesto cierre del Centro de la Mujer de Pichilemu”, programa que ellos ejecutan en Pichilemu, recalcando que “el problema que existe, y con el cual nos encontramos en marzo de este año, no es con la institución, sino con el equipo que trabaja ahí”, debido a la negativa a firmar las nuevas condiciones de sus contratos las profesionales. 

Por ahora las profesionales han seguido laborando en el centro con el “fin de no afectar a las usuarias del programa, pero ello no es posible seguir haciéndolo para el 2019, por la necesidad legal de regularizar esta situación, pues reiteramos que el Centro de la Mujer de Pichilemu continuará funcionando, pero con un equipo que dé cumplimiento a las obligaciones legales”, agrega la misiva publicada por el Servicio de Salud en su sitio web: https://www.saludohiggins.cl/?p=12782. 

Como respuesta a la declaratoria del Servicio de Salud O’Higgins, las profesionales del centro explicaron que su “movilización comenzó a fines del año 2017, cuando analizamos los costos y consecuencias de la reforma a la Ley Tributaria, que indica la obligatoriedad en el pago de las cotizaciones previsionales, para aquellas personas que trabajan bajo la modalidad de Honorarios. Entendimos que la consecuencia más inmediata, era ver reducido nuestro sueldo líquido actual, en un 20%. Pero, además, al no encontrarse pagadas nuestras cotizaciones, nosotras no podemos disponer de licencias médicas. Consideramos que ello no es justo, pues nuestro trabajo es dependiente, realizándose de manera continua, con control de horario y de cumplimiento de funciones, en una relación jerárquica”. 

De esta forma, el Ministerio de Salud a través del Servicio de Salud O’Higgins, institución que ejecuta y administra los recursos asignados al Centro de la Mujer Pichilemu (SernamEG), estaría incurriendo en la práctica de persecución y “acoso laboral” de acuerdo a lo establecido por la Dirección del Trabajo del Gobierno de Chile mediante la Ord. 3519/034 de 09.08.2012 que señala que “acoso laboral es todo acto que implique una agresión física por parte del empleador o de uno o más trabajadores, hacia otro u otros dependientes o que sea contraria al derecho que les asiste a estos últimos, así como las molestias o burlas insistentes en su contra, además de la incitación a hacer algo, siempre que todas dichas conductas se practiquen en forma reiterada, cualquiera sea el medio por el cual se someta a los afectados a tales agresiones u hostigamientos y siempre que de ello resulte mengua o descrédito en su honra o fama, o atenten contra su dignidad, ocasionen malos tratos de palabra u obra, o bien, se traduzcan en una amenaza o perjuicio de la situación laboral u oportunidades de empleo de dichos afectados” (http://www.dt.gob.cl/portal/1628/w3-article-99177.html). 

Ante la situación de despedido injustificado, las firmantes de la última declaratoria: Maricela, Florencia, Vanessa, Ana, Catalina, invitan a la comunidad a participar en un acto en conmemoración del “Día Internacional Contra la Violencia Hacia las Mujeres” este 22 de noviembre, en el Centro Cultural Agustín Ross, donde se agradecerá a la comunidad dar soporte al equipo profesional que sostiene el Centro de la Mujer Pichilemu y hacer válidos los derechos de la mujer mediante la firma de una carta de apoyo.