Isabel y Federica son dos monjas italianas que se han dedicado a ayudar a los pobres y a adictos a las drogas. Pero sus vidas dieron un giro inesperado. Decidieron dejar sus hábitos para casarse... entre ellas.

Se conocieron hace 3 años en un convento ubicado en Pinerolo, un pequeño pueblo de Turín (Italia).

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Ambas de 44 años, debieron anunciar al Vaticano que dejarían su estilo de vida religioso para contraer el vínculo civil y espiritual.

Según consigna Telemundo, la pareja se casó por lo civil y el sacerdote Franco Barbero, quien fue excomulgado por el Papa Juan Pablo II debido a su apoyo a los matrimonios homosexuales, realizó una ceremonia religiosa.

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“Dios quiere personas felices, que vivan el amor a la luz del sol”, dijo Isabel, antes de casarse con Federica.

Las hoy casadas aseguraron que no abandonaron a su religión ni a su fe, y que quieren mantenerse anónimas para vivir una vida tranquila y conseguir trabajos.