Por considerarlos un peligro para la seguridad de la sociedad, la  jueza de Garantía de Rancagua Jessica Bascuñán decretó la medida cautelar de prisión preventiva para Hugo Alexis Chavez Salazar, Camilo Ignacio Chavez Salazar y Juan Francisco López Medina, acusados por el Ministerio Público por los delitos de secuestro y abuso sexual contra un ciudadano boliviano identificado con las inciales G.Z.M, el recién pasado sábado 21 de noviembre.

En la audiencia, el Ministerio Público formalizó investigación contra los imputados, narrando que: "La víctima de iniciales G.Z.M., de nacionalidad boliviana y su amigo de nacionalidad chilena de iniciales E.S.P., y luego de haber terminado la visita de cárcel de la hija del primero de los ofendidos, en el C.C.P. de gendarmería de Chile de ésta ciudad y en los momentos en que estos se dirigían al domicilio, movilizados en el vehículo por calle cárcel en dirección al oriente, fueron sobrepasados por una camioneta de color rojo (de propiedad de camilo Chávez Salazar), la que se situó delante del móvil Volkswagen, y que procedió a frenar bruscamente, no pudiendo los afectados evitar el impacto y colisionando ambos vehículos, oportunidad en que de la camioneta se bajan 3 hombres y una mujer, entre ellos los hermanos Camilo y Hugo ambos Chavez Salazar quienes se identificaron como funcionarios de la PDI, sacando del interior del móvil a los ofendidos contra su voluntad, mediante golpes y amenazas con armas de fuego, para  ingresarlos a la camioneta, ordenándoles que se agacharan y luego retirarse del lugar, quedando abandonada en el sitio del suceso la mujer”.

El relato continúa afirmando que "Ese mismo día 21 de noviembre pasada las 18 horas aproximadamente, la hija de la víctima, de sexo femenino, de iniciales Z.Z.R., y que se encontraba cumpliendo condena en el penal de Rancagua, sabedora de la suerte de su padre lo llamó teléfono, contestándole uno de sus secuestradores quienes la ratifican el hecho de tener secuestrado a su progenitor y que para su liberación la exigencia era la entrega de 100 millones de pesos y 200 kilos de drogas. (...) mientras la víctima estuvo en cautiverio, éste recibió una serie de golpes en distintas partes de su cuerpo, amenazas, y maltrato sicológico, acción realizada por Juan López medina, no siendo alimentado y presumiblemente drogado para mantenerlo calmo. Asimismo, fue ultrajado por los imputados antes singularizados".

El Ministerio Público también formalizó investigación por los delitos de cultivo de marihuana y tenencia Ilegal de arma de fuego y municiones, luego de relatar que: "Al registro del inmueble y en una habitación se encontró la cantidad de 75 plantas viva de marihuana en un cultivo sistema in door, con una altura que fluctuaba desde los 35 centímetros al 1.70 de altura, 68 maceteros, 09 ampolletas, 03 ventiladores, sin contar con la autorización de la autoridad respectiva. Siguiendo con el registro y sobre una mesa de comedor 05 teléfonos, marca Samsung y Nokia,  06 chips utilizados, así mismo una pistola marca Parabellum, calibre 9 mm, 01 cargador con 10 proyectiles de 9 mm y 01 cargador con 14 proyectiles de 9mm, no contando ninguno de los tres imputados con autorización de la autoridad respectiva para su tenencia, un martillo utilizado para agredir al ofendido, un conjunto de abrazaderas plásticas color negro, un cable de conductor eléctrico, un trozo de cuerda de 5 metros aproximadamente (utilizadas para amarrar a la víctima),entre otras especies".

 En la audiencia realizada la magistrada estableció la prisión preventiva de los tres imputados.