Por Edison Ortiz y Esteban Valenzuela

El pensamiento crítico y la acción social-emprendedora son el horizonte de estas ideas que se han planteado y que solo han encontrando la sordera de las autoridades locales y nacionales.

Ciudad habitable y estética: detener el campamento de faenas en Carretera El Cobre. 

Rancagua es parte de un plan intercomunal de ordenamiento territorial que está siendo  Violentado en la Carretera del Cobre, donde nuestro municipio  no hace nada para impedir el holocausto urbano al que se somete la proyección de la ciudad hacia la cordillera. Rancagua era conocida por su compacta forma y vínculo con el campo y la cordillera por la carretera del Cobre. En el plan intercomunal de 1995 y en sus modificaciones se dejó claro que se permitían servicios terciarios de escala intercomunal, para potenciar la zona con su vocación de servicios hospitalarios, culturales y universitarios.

Sin embargo, en los últimos meses con la expansión de El Teniente, de manera antiestética y peligrosa, se consolida un verdadero patio de servicios industriales para la minería, ofreciendo maquinarias, materiales y bodegajes. Las gestiones municipales UDI no lo evitan (Rancagua y Machali), y profundizan esta realidad que atentan contra las normas y la justa razón urbana: la ciudad creó zonas de barrios industriales en torno a la antigua panamericana con calles de servicio y protección. La pregunta es lacerante: ¿dónde está el Municipio, la seremi de Vivienda, la Contraloría, El Teniente para evitar que dicha arteria sin doble vía ni ciclovía terminada se convierta en una zona de instalaciones industriales? ¿Acaso el plan intercomunal lo permite? ¿Quieren hacer de Rancagua-Machalí hacia la cordillera un patio industrial menor en vez de fortalecer las zonas especiales para ello?

Rancagua verde: Mejorar la mantención, defender las arboledas y apostar por la Circunvalación.

La ciudad vive un desastre en su mantención. Solo en tiempo preelectoral, la alcaldía limpió y repuso luminarias que mantuvo por largo tiempo en el abandono. Las piletas de agua en la plaza no funcionan, no se limpia el Paseo Independencia, no se rehabilitan las esculturas rayadas y heridas; el municipio autorizó la tala de árboles gigantes en la Avenida Koke, casi destruye la poca arboleda que queda en av. San Martín. Como contrapartida instala arbolitos minúsculos en la zona céntrica contra toda la tendencia mundial de hacerlo con arboledas crecidas y con a lo menos dos metros de altura; la avenida La Compañía en la zona oriente sigue en el abandono y no hay cinturón verde relevante en la ciudad.

El desastre verde y ambiental de una de las ciudades más contaminadas del país parece no conmover a la gestión que sólo ha reparado unas cuantas plazas y puesto algunos artefactos deportivos, pero que pasará a la historia como la única gestión desde el regreso de la democracia local (1992) que no crea ningún nuevo parque, ni arboleda.

Tan sólo retoques y adornos, como una máscara vacía que no cambia la calidad de vida de los nuevos barrios. El parque nativo y jardín botánico en el Cachapoal, entre otras ideas que hemos impulsado, esperan iniciativa.

Pronto entrará en vigencia el nuevo Hospital en la zona poniente, lo que multiplicará el tráfico por Baquedano y la Alameda. En los 90’s se hizo la Alameda poniente y el paso nivel con FFCC, y se habilitó la ruta a Doñihue por Rio Loco para desviar flujos. Luego, se logró mejorar lllanes y la conexión con Machalí en un mega proyecto iniciado por Vivienda en la gestión de Arellano. Hoy no hay nada nuevo: ni el ensanche de Baquedano, ni la expansión e República de Chile, ni el ensanche de La Compañía, ni Kennedy, ni unir el camino a Machalí con la ruta a Graneros (Salvador Allende), donde estará el Hospital, para así optimizar la fluidez y evitar la contaminación que se acrecentará.

Rancagua Oriente inspirado: un centro de mil oportunidades.

Los narcos, la desigualdad y el abandono siguen presente en Rancagua Oriente. Hemos planteado que en la antigua escuela de la Sta. Filomena se instale una Universidad del Trabajador aliados a los Jesuitas y su INFOCAAP como lo ocurre en el sector sur de Santiago. Las conversaciones están iniciadas y solo falta voluntad política.

Recuperar la cultura y una educación pública para todos.

Al ritmo de las actuales autoridades la cultura y la educación pública desaparecerán, siendo el espacio clave de la integración, la elevación del espíritu y la mezcla social. Bajo la gestión de la UDI la educación pública ha perdido miles de alumnos y a fines de este año ya tendrá menos de 20 mil alumnos. La Casa de la Cultura cerrará el periodo de Soto en el más absoluto abandono. Se discontinuaron los concursos de pintura (Samuel Román) y la diversidad de talleres existentes.

Hay un exilio del alma poética que ha caracterizado la vida de Rancagua. Un vuelco en esta dimensión es esencial para que tenga vida el futuro teatro regional, para que Rancagua recupere la impronta que le dio Oscar Castro. Esperamos que Carlos Arellano encabece un proceso de recuperación, concentrándose en estas y otras tareas. Nueva gestión y renovados consensos son el anhelo para la ciudad que amamos y que debe superar sus desastres cotidianos.