Opinión: La trascendencia de los independientes en el Congreso

20 Noviembre 2013

Estos parlamentarios pertenecen a una generación bien distinta a la tradicional, bajo nuevas fuerzas políticas, que van desde la visión autónoma y regionalista de Boric, pasando por la independencia de Sepúlveda hasta la visión liberal y progresista de Mirosevic.

Mauricio Rojas >
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El triunfo global de la Nueva Mayoríapodemos definirlo por medio del adverbio “casi”. Es decir, un triunfo, pero con sabor amargo. Bacheletestuvo a escasos 3,5% de ser elegida en la primera vuelta presidencial y respecto del Congreso, la coalición de la centro-izquierda, se quedó corta en un Diputado (a pesar de los 11 doblajes) y un Senador para obtener los famosos 4/7 que le permitiría en teoría realizar parte importante de sus propuestas y promesas.

Los 4/7 significan en la práctica 69 Diputados (Nueva Mayoría obtuvo 68) y 22 Senadores (Nueva Mayoría 21). Para la coalición que encabeza Bachelet existen, sin embargo, alternativas frente a este déficit, debido a los congresistas independientes. En el caso de la Cámara, fueron elegidos -fuera de los dos grandes pactos- 4 parlamentarios: Sepúlveda (Ind), Jackson (RD), Boric (IA) y Mirosevic (PL). En el caso del Senado, será fundamental la decisión del independiente Carlos Bianchi. Es decir, si los parlamentarios aludidos se cuadran con la Nueva Mayoría, ésta podría obtener los quórums necesarios para realizar reformas.

En el caso de la cámara de Diputados, algunas iniciativas, reformas o modificaciones requieren solo la mayoría de los parlamentarios presentes al momento de la votación. En el caso de precisar 69 Diputados o más (reforma tributaria o gratuidad de la educación), el problema puede ser resuelto con el apoyo de todos o algunos de estos parlamentarios independientes. Desde una perspectiva general, la posición de estos congresistas pareciera estar bastante cerca de los intereses reformistas de la centro-izquierda. Sin embargo, ya han anticipado su autonomía frente a los grupos y partidos políticos tradicionales. 

En el caso del Senado, la cuestión es más compleja, ya que la opción más viable para la Nueva Mayoría, sería contar con el apoyo de Bianchi. Sin embargo, lo anterior es muy relativo y poco estable. Es por ello, que las negociaciones, en algún momento, traspasarán las fronteras hacia la centro derecha (reforma al binominal), ya que se necesitan a lo menos 23 votos. En este sentido, los acuerdos entre la DC y RN pueden abrir una alternativa, sin embargo es poco probable, debido a los costos que pagaría la Alianza (su unidad).

En definitiva, son los parlamentarios independientes quienes tendrán en sus manos la decisión de importantes iniciativas, reformas y discusiones. En ellos recaerá una parte importante de los objetivos del programa de Bachelet. Es interesante además entender que estos parlamentarios pertenecen a una generación bien distinta a la tradicional, bajo nuevas fuerzas políticas, que van desde la visión autónoma y regionalista de Boric, pasando por la independencia de Sepúlveda hasta la visión liberal y progresista de Mirosevic. Esperemos que este sea el augurio de una verdadera renovación de la política chilena. Es por ello, que la derecha debe abrirse a iniciativas como la que encabeza Felipe Kast, EVOPOLI, para inyectar algo de dinamismo a su proyecto político.  

En este escenario post electoral la Alianza sale trastocada. El 25% de Matthei (levemente superior a la votación de Alessandri en 1993), los doblajes que sufrieron en Diputados (con una baja considerable de la UDI), números de CORES inferior a la Nueva Mayoría y las constantes disputas internas de sus líderes, hacen prever -posterior al 15 de diciembre- unos días bastante duros al interior de la Alianza.

Una vez digerido los resultados del domingo, solo queda esperar la segunda vuelta presidencial(bastante previsible) para comenzar a definir las negociaciones a nivel de los congresistas y con ello advertir las posibles reformas que se materializarán a mediano plazo. Sin duda, que los parlamentarios independientes jugarán, como pocas veces, un rol determinante en ambas salas del Congreso. 

*Mauricio Rojas Casimiro es periodista (UPLA), Doctor en Ciencias Políticas y Sociología (UCM). Columnista en diversos medios nacionales y administrador del Blog http://chilereflexionpolitica.blogspot.de