Juan Carlos Latorre es mejor candidato que Gómez

Sin duda los ciudadanos cada día nos hemos decepcionado de nuestra autoridades, pero debemos escoger a alguien que se haga cargo de dirigir y mejorar las políticas públicas para ser un Chile más inclusivo, participativo y equitativo.

Hoy vemos como la Nueva Mayoría no logra cerrar un pacto parlamentario para nuestra región por la intromisión del ex presidenciable radical, Juan Antonio Gómez, quien espera un cupo senatorial por O'Higgins. 

Creo realmente, que nos merecemos a una autoridad que ha trabajado ya por nuestros intereses, que se la ha jugado por nuestra región, antes que alguien que viene de ser senador en el norte, Antofagasta, región que solo tenemos como similitud la zona minera.

Junto con la búsqueda de un candidato que represente fielmente a nuestra región, creo que sobre todo, debemos poner atención en el aporte que se ha hecho a la labor legislativa. Sin lugar a dudas, el senador Letelier ya tiene varios años y considero hora ya de renovar nuestro representante, para no seguir con "más de lo mismo". La mejor opción para lograr esto, sin duda, es Juan Carlos Latorre, el diputado de Santa Cruz, quien lleva representando la zona, interrumpidamente, desde 1990.

Hasta desde el punto de vista político, Gómez no es el mejor, logró un apoyo de 4.651 votos en la región de O'Higgins en las pasadas elecciones primarias. No creeo que sea una carta competitiva, no creeo que sea la opción para que la Nueva Mayoría renueve a su representante, o en el mejor de los casos, con el maligno y mezquino sistema binominal que nos gusta pero que aprendemos a usar, se pueda lograr los dos senadores a través de un doblaje, ante las candidaturas que lleva la derecha, verdaderamente paupérrimas.

Habrá que esperar como las cúpulas partidistas llegar a un acuerdo lo antes posible, ya que no es hora de realizar primarias para escoger el abanderado. Pero espero que prime una decisión pensada en la región, en favor de quien ha trabajado por los intereses regionales y no una decisión adquirida para dar premio de consuelo al presidenciable menos votado en las elecciones primarias de la Nueva Mayoría.