El "Pago de Chile" a pobladores y mineros: Cierre ya y Gobierno multiactor

08 Julio 2020

No hay tiempo que perder y se debe forzar que el Congreso obligue a Piñera a nombrar un gobierno amplio tecnócrata y social que gobierne con el Colegio Médico, la Mesa de Unidad Social y las organizaciones de pequeña y mediana empresas que no llevan al matadero a sus trabajadores.

Esteban Valenzu... >
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Los datos hieren: mentira y desidia gubernamental que lleva a alta mortandad y focalizada en comunas populares de Santiago y en las zonas mineras de Calama-Chuquicamata y Rancagua-Machalí.

“El pago de Chile” se asocia a la ingratitud con quienes aportan a la Patria: Calama fue el distrito minero más rico del mundo en el ciclo del boom del precio del cobre, pero la OCDE informó el 2015 que era la ciudad más contaminada de América Latina en su informe de política urbana en el compuesto de gases y partículas, siendo hoy el foco de propagación que advirtió el diputado y ex alcalde Esteban Velásquez por no cerrar las faenas de CODELCO y privadas con activo tráfico en el aeropuerto; los mineros de Rancagua-Machalí que sufrieron en Sewell pandemias, avalanchas, la matanza del humo con 355 mineros muertos en junio de 1945 ante el homicidio culposo de la Braden Cooper a la que se le había pedido un sistema de ventilación vertical de las galerías. Los mismos mineros que iniciaron las protestas contra la dictadura en mayo 1983.

Hoy CODELCO tiene en todo el país 16 mil trabajadores, pero otros 20 mil son contratistas que se mueven al norte una parte relevante por aviones y que en general se les ha hecho concurrir a las faenas en buses sin medidas de distanciamiento relevante y cierre de faenas. Por su parte, Pedro Aguirre Cerda, lugar de la histórica toma de la Victoria en 1958 que inauguró la lucha por el derecho a la vivienda en Chile, y que hoy es de las comunas con menos metros cuadrados de área verde del país, al igual que Cerro Navia, parte de Barrancas y los campamentos junto al Mapocho, son las comunas de mayor mortandad percápita. Calama y Rancagua las dos comunas extra la Región Metropolitana con mayor prevalencia de casos activos de Covid-19.

No hay tiempo que perder y se debe forzar la salida del actual gobierno y que el Congreso obligue a Piñera a nombrar un gobierno amplio tecnócrata y social que gobierne con el Colegio Médico, la Mesa de Unidad Social y las organizaciones de pequeña y mediana empresas que no llevan al matadero a sus trabajadores.

Las medidas para terminar estas zonas de sacrificio social que son las comunas mineras y populares son:

  • Decretar la inmediata paralización de toda la actividad minera, pública y privada por dos semanas, con turnos éticos para el mantenimiento de infraestructura y procesos estratégicos en el caso de fundiciones y mantenimiento. El economicismo de mantener estos trabajos es irresponsable y miope, porque esta decisión se reflejará en subida de precio en el mercado. Lo anterior debe implicar certeza de  sus empleos para trabajadores estables, contratistas y empresas colaboradoras. 
  • Plan inmediato de movilización de recursos para acelerar el testeo del Covid-19 a todas las familias de las comunas mineras y populares de alto contagio, asegurando además la hibernación, redes de alimentación en los hogares pactadas con feriantes y aliados con taxistas, traslado a residencias de grupos contagios. 
  • Establecer el Gobierno Multiactor de toda comuna con alto contagio que de manera obligatoria reúna por 3 meses los 3 niveles de gobierno (central, regional, comunal), Fuerzas Armadas y de Orden, Colegio Médico y autoridades de salud central y municipal, sindicatos, rectores Universidades, gerencias de principales empresas y representantes de las juntas de vecinos y/o Consejo de la Sociedad Civil, asociaciones de transportistas y feriantes. 

Las naciones ante crisis combinadas -en este caso por la grave manipulación de datos- requieren corresponsabilidad y gobierno amplio que dé garantía de veracidad, acción conjunta y movilización máxima de recursos médicos, económicos, sociales y logísticos. No hay tiempo que perder.