El parlamentario por O´Higgins, Juan Luis Castro, que preside la Comisión de Salud de la Cámara, recibió este lunes, al superintendente de Salud y al presidente de la Asociación de Isapres, a quienes hizo ver su postura respecto del anuncio del Minsal para reformar el sistema de Isapres subiendo la tarifa a los hombres, lo cual, según el parlamentario no soluciona el problema de fondo, de acabar con la injusticia hacia las mujeres a quienes históricamente se les cobra más caro por prestaciones.

Castro dijo que “comparto la crítica que hizo la ex subsecretaria de Salud Pública, del primer Gobierno del presidente Piñera, de que aquí hubo un anuncio apresurado, donde se notó un grado de falta de prolijidad al anunciar una buena medida en cuanto a que el propósito era terminar con la injusticia de las Isapres en las mujeres, con un camino confuso, que traspasa de un bolsillo a otro la culpa de la injusticia en las mujeres de las Isapres”.

El parlamentario socialista sostuvo que “el modo en que las Isapres  funcionan hacen que cuando las mujeres tienen mayor necesidad se les recarga el precio frente a ella o si no, ¿Cómo explicamos que una mujer en edad fértil ante una atención de parto tiene más necesidad de gasto en salud o un niño menor de dos años o un adulto mayor?”.

El diputado por la región de O’Higgins expresó que “esto se transformó en un bumerang hacia el anuncio del presidente Piñera, que tenía un buen propósito, pero que fue mal comunicado y apresuradamente dicho sin poner en contexto cómo la Ley de Isapres, que va a venir, va a traducir que haya igualdad y no una nueva desigualdad, como podría ser que ahora los hombres sean los subsidiarios de las mujeres”.

Castro, finalmente señaló que “aquí hubo una nueva desprolijidad con un buen propósito y una mala receta para implementar ese buen objetivo. Por lo tanto, sigue estando en mora una clarificación del más alto nivel, respecto de cómo se hace justicia con las mujeres sin incurrir en una nueva injusticia, que en este caso, sea dejar en la impunidad el modelo de las Isapres que hoy se lava las manos frente a un problema como este y lo traspasa solo a una realidad entre hombres y mujeres y no a una realidad del sistema privado”.