¿Desarmar, para descentralizar?

¿Desarmar, para descentralizar?

24 Noviembre 2015

Para la región de O’higgins lo anterior no es desconocido. Lamentablemente esta región sufre de un doble centralismo, el primero se ejerce por la cercanía a Santiago y el segundo por el centralismo que ejerce Rancagua como capital regional.

Corresponsal El... >
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Según Seradilla, la cuestión de la centralización o descentralización es un tema que comparte ciertas tensiones porque va muy ligado a la ideología política y al modelo de ciudadano que se pretende configurar en un determinado territorio.

Desde esta mirada todavía no se sabe cómo descentralizar un país como Chile, que inclusive para discutir estos temas se abren procesos burocráticos enormes, con una alta participación de expertos y una baja participación ciudadana. Recién en las últimas elecciones presidenciales se pudo elegir a través de voto popular a CORES y próximamente se podrá elegir intendentes.

Ahora, dentro de los partidos políticos, el congreso y el ejecutivo ha entrado últimamente la idea que para descentralizar los poderes y la influencia de Santiago es necesario crear nuevas regiones desarmando las ya creadas. Esta idea podría representar una ventaja si es que en Chile las regiones tuvieran una mayor autonomía en ámbitos económicos, sociales, ambientales, territoriales, etc. Entonces, ¿cuál sería la verdadera razón para crear regiones a tontas y a locas, sin una planificación previa y un verdadero aumento en la independencia de las regiones?

Se sabe que una nueva región necesitará de poderes regionales, provinciales, comunales y legislativos. Por lo tanto, me atrevo a decir que una de las principales razones hoy en día para crear regiones es el clientelismo político, donde los partidos políticos luchan para tener la mayor cantidad de cargos regionales y así también presionar al ejecutivo sobre temas nacionales que no son de su agrado.

Para la región de O’higgins lo anterior no es desconocido. Lamentablemente esta región sufre de un doble centralismo, el primero se ejerce por la cercanía a Santiago y el segundo por el centralismo que ejerce Rancagua como capital regional. Es así que dos diputados de la región -Ramos Barros (UDI) y Alejandra Sepúlveda (IND)- proponen crear una nueva región con Colchagua y Cardenal Caro, argumentando el centralismo de Rancagua. Sin embargo, se necesitan otros tipos de cambios, mucho más factibles de realizar, como entregar poder y autonomía diversificada, es decir, a nivel regional, provincial y comunal en temas económicos, sociales, ambientales, territoriales, etc.

Lamentablemente estos diputados desconocen lo que implica crear una región nueva y desbaratar la ya creada, ¿será que dichos diputados no quieren entonces la universidad regional para la población a quienes representan, ya que si se separan obviamente no van a contar con este proyecto educativo?

¿Estamos presentes entonces en un nuevo tipo de clientelismo político? o ¿es pura demagogia? Me parece bastante preocupante que se crea que para descentralizar se necesita desarmar una región, siendo que la base de todo este sistema, sigue siendo centralista. Si se crea una nueva región, es lógico que se necesitará de una ciudad capital, por lo tanto se creará la misma situación que existe hoy con Rancagua. Pido entonces mayor calma y no proponer cosas sin ningún fundamento mayor que propinarle la culpa a una ciudad que por temas estructurales ha sido la más beneficiada.

Columna de opinión por Hugo Amaya, Geógrafo U de Chile.