Viviana Abud (31 años), abanderada a Consejera Regional por el Pacto Tod@s a la Moneda, comprende este fenómeno debido a que “existió una campaña mediática dirigida a sacar a los jóvenes de la política y a desincentivarlos para participar, con el objetivo obvio de que en política quedaran los mismos de siempre que representan los intereses de una minoría que es dueña de todo y que quería seguir privatizando todo cuanto pudieran y que para hacerlo no necesitaban resistencia”.

Por otro lado, el candidato de la Democracia Cristiana, Juan Romero (38 años) considera que no es solo un factor, pero lo atribuye casi fundamentalmente al “sistema político basado en el binominal, que ha influido en que la política esté prácticamente reducida a una élite que no ha permitido el adecuado tiraje a la chimenea de las nuevas generaciones”, sin embargo, argumenta que otro importante factor de fondo ha sido “la cultura apolítica post dictadura, promovida incluso por ex candidatos presidenciales como Joaquín Lavín en su tiempo, lo que ha dañado a largo plazo la cultura cívica de nuestro país”.   

El profesor de trabajo social de AIEP, Rodolfo Núñez (35 años) y candidato a CORE del Partido Comunista, considera que la escasa participación de los jóvenes es consecuencia del “sistema impuesto por la derecha en donde el eje central ha sido el desprestigio de la política en donde se ha generado una despolitización sobre todo en los jóvenes generando una apatía hacia la política, con el único objetivo de perpetuarse en el poder, debido a que tienen miedo a los nuevos liderazgos y a las nuevas demandas sociales y políticas”.

Por su parte, el candidato joven de la UDI, Juan Masferrer (33 años) considera que es “muy preocupante, somos nosotros los jóvenes los llamados a realizar los cambios necesarios en el país, y la forma adecuada y democrática es a través del voto y de la representación. Tengo el honor de haber trabajado toda mi vida en la formación de jóvenes, y es indispensable volver a convocarlos para que se sientan y sean parte de la solución a los problemas de nuestra región y en particular de Rancagua”.

Y el más joven de los candidatos de la región, el candidato del PRO, Pablo Rojas (22 años), cree que “(los jóvenes) a pesar de ser el segmento social que más participa en nuestra sociedad, su participación central se desenvuelve en deporte, religión y organizaciones artístico-culturales, muy atrás quedan los centros de estudiantes (CC.EE) y partidos políticos en los últimos lugares. Eso es síntoma de que en la política algo anda mal, no genera confianza y las estructuras tradicionales no satisfacen sus necesidades, además es importante recalcar que la clase política, a través de sus malas prácticas se ha encargado de alejarlos. Hoy debido a que la participación al interior de la escuela es baja, los jóvenes pierden la oportunidad del desarrollo educativo y cívico, además en muchas escuelas no se promueve la educación cívica y menos la participación activa de los alumnos en sus CC.EE.”.