[Opinión] Cerro Bayo - Mina Delia 2: Crónica de un desastre anunciado en Aysén

30 Junio 2017

Lo ocurrido debe obligar a hacer una profunda reflexión y entender qué pudo haberse evitado bajo todo punto de vista y hubiese bastado que los organismos que debían fiscalizar el funcionamiento de la mina lo hubiesen realizado. 

Andrés Gillmore... >
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Aysén está acongojado, triste y muy ensimismado con lo ocurrido en Mina Delia 2 de Minera Cerro Bayo, en la Laguna Verde, sector de Fachinal, en la comuna de Chile Chico en la región de Aysén, que tiene a Enrique Ojeda y Jorge Sánchez atrapados y dados por muertos por el gobierno, el ejército y la empresa Minera. Se deja una sensación de desamparo difícil de explicar, que oprime el corazón de los ayseninos, en un invierno blanco que hace años no llegaba. 

Lo ocurrido debe obligar a hacer una profunda reflexión y entender qué pudo haberse evitado bajo todo punto de vista y hubiese bastado que los organismos que debían fiscalizar el funcionamiento de la mina lo hubiesen realizado. Una vez más constatamos que los Estudios de Impactos Ambientales (EIA) y las leyes laborales no son tomados en cuenta por las empresas extranjeras (en este caso canadiense), haciendo en nuestros territorios lo que no pueden hacer en sus países de origen. No creo que en Canadá la Mandalay Resources, empresa dueña de Cerro Bayo, le hubiesen permitido intervenir el subsuelo de una laguna como la Verde de manera tan precaria. Se comprobó que el refugio de seguridad en el cual se suponía los dos mineros debían refugiarse en caso que se inundara la mina, (al estar trabajando bajo una gran masa de agua) no era hermético y no fue considerado, que se estaba trabajando en un subsuelo ácido, poco consistente y gredoso. Es indudable que si el refugio hubiese estado en condiciones, pudo haber marcado la diferencia. 

Las empresas transnacionales llegan a Chile, sabiendo que las fiscalizaciones pueden ser manipuladas, que los contratos pueden ser exigentes en el papel y aunque está la obligación de hacer EIA, saben que todo es negociable, que la ley ambiental está diseñada a la medida de los intereses empresariales, al permitirles que realicen sus propios EIA y no se les puedan realizar auditorías externas e independientes, que constate si lo que informan es real. Además, si todo llegase a fallar, existe el Consejo de Ministros, que decidirá siempre a favor de los intereses empresariales. 

Personalmente por vivir en Aysén desde 1984 en la cuenca del Baker al sur de la región, siempre he convivido estrechamente con el medio ambiente y me ha preocupado el tema ambiental. Porque entiendo, que si no lo cuidamos estamos destinados al fracaso, sobre todo en una región como Aysén. He vivido por décadas a escasos 50 km de la Laguna Verde donde la Cerro Bayo explota oro y desde mi cargo de secretario y vocero de la Corporación Costa Carrera (Agrupación de empresarios turísticos de la cuenca del Baker; que deje de serlo en el año 2014) desde el año 2002 he estado denunciando la intervención de la laguna por la minera Cerro Bayo. Por este mismo medio he escrito sobre el tema, de lo que ha significado la intervención, en contra de los intereses ambientales y sociales de la comuna de Chile Chico y por el uso de Laguna Verde como pozo de relave y con la sospecha que además se esta contaminando las aguas del lago General Carrera, que esta a escasos 1 km de distancia. Tuve la suerte de conocer Laguna Verde en el año 1985, cuando era un lugar de Flamencos, cisnes, patos, avutardas y caiquenes, de gran belleza escénica y de gran importancia para una comuna como Chile-Chico, que es netamente turística y proyecta su futuro desde su belleza escénica y ambiental y me costó aceptar su intervención. 

Realicé dos denuncias por el tema. La primera fue vía la página web de Sernageomin en el año 2011 desde Corporación Costa Carrera y no tuve noticias. Posteriormente al visitar la Laguna Verde en el verano del 2015 y constatar el lamentable estado de la Laguna y tomar fotos en terreno que daban cuenta de la intervención como pozo de relave. Volví a realizar una denuncia en Sernageomin. Con fecha 2 de marzo del 2015 y en forma personal con mi cédula de identidad, puse la denuncia en contra de la empresa minera Cerro Bayo Mining Corporation, en la Oficina de Comunicaciones de Sernageomin en la ciudad de Santiago; donde explicó que la minera ha utilizado la laguna como depósito de relave y ha construido un dique de cola y que probablemente por vía subterránea se están contaminando las aguas del lago General Carrera. 

Como respuesta a mi denuncia, recibí de Sernageomin un documento de cuatro carillas, del cual presento un extracto: “El Depósito de Relaves Fachinal está en operaciones desde el año 1995  y su funcionamiento dispone de todos los permisos y autorizaciones que la normativa vigente exige. Esto es, cuenta con la resolución de calificación ambiental favorable y cuenta con todos los permisos sectoriales correspondientes, entre ellos el permiso de Sernageomin que autoriza su diseño, construcción y operación, de acuerdo a lo establecido en el DS 248. El depósito de relave fachinal de la Cía Minera Cerro Bayo cuenta con todos los permisos necesarios para operar y ha sido fiscalizado por Sernageomin”. El permiso para usar la laguna como depósito de relaves fue otorgado en 1995, fue un atentado en contra del medio ambiente y no creo que el permiso les haya permitido construir un dique de cola. Para los que no saben lo que es un dique de cola: Es un depósito que se llena por gravedad, con el agua que viene desde los drenajes de la base de la intervención, para hacer que recircule y que los sólidos queden en el dique. Posteriormente el agua es recuperada y se hace recircular nuevamente hacia la planta concentradora, para ser reutilizada en el proceso productivo. Mi denuncia fue realizada 20 años después y según mi forma de analizar la situación, le bastaba a Sernageomin para haber fiscalizado el procedimiento, tanto en superficie como en el subsuelo. Se dejó hacer en forma irresponsable y ahora se sufren las terribles consecuencias de tener vidas humanas comprometidas y una parte del territorio de Aysén destruido. 

Uno de los mayores problemas que tiene la región de Aysén (aplicable a todo el mundo regional chileno) es que a nivel gubernamental se carece de una educación ética y ambiental con sentido social, que defienda, preserve y proyecte el medio ambiente como forma sustentable de desarrollo. No se esta entendiendo que es trabajar por una proyección de futuro en una región como Aysén, que tiene como valor de desarrollo su denominación ambiental y escénica. Incluso la actividad turística tan noble, la autoridad esta cometiendo crasos errores de diseño, al no hacer estudios de la capacidad de carga y lo mismo es aplicable en las otras actividades productivas. En todos estos años ningún Diputado, Senador, Alcalde, Gobernador, Intendente o seremi, ha fiscalizado las actividades que se realizan en Aysén. Estas irregularidades están ocurriendo también en la salmonicultura, la pesca industrial, que son problemas gravísimos para la proyección del futuro de Aysén. 

La Central Energética Cuervo es un claro ejemplo de estas irregularidades, de un proyecto de propiedad de la transnacional de origen suizo Xstrata, (Energía Austral) que quiere construir una gran represa interviniendo los ríos Cuervo y Blanco en la comuna de Puerto Aysén, en una falla geológica de gran magnitud como la Liquiñe-Ofqui a 500 m.s.n.m. que además esta conectada a la cadena sur de volcanes, con un enorme riesgo para la seguridad de Puerto Aysén. Para aprobar el proyecto se ha manipulado el EIA, que no revela las verdaderas implicaciones del proyecto y Sernageomin inexplicablemente ha avalado la intención, faltandole a la verdad a la población de Puerto Aysén. 

No podemos ni debemos seguir cerrando los ojos ante tantas irregularidades que están sucediendo en un sin número de intervenciones extractivistas. Es trascendental fiscalizar profesionalmente y extirpar el lobby empresarial de los gobiernos regionales. Es determinante que el Consejo de Ministros evalúe sin intereses empresariales en pos de todos y del futuro. Que los EIA sean evaluados por comisiones evaluadoras público-privadas y que todas las organizaciones sociales de las comunas intervenidas esten representadas en dicha comisión y cuenten con el asesoramiento legal correspondiente.