Uruguay elimina a Argentina de la Copa América

Pareciera que la fecha 16 de julio, tal como lo dijo el volante uruguayo Alvaro Pereyra, se está convirtiendo en un feriado para la República Oriental del Uruguay. Y no es para menos, ya que para un país tan pequeño tener a su haber tantas proezas deportivas es un mérito enorme; o si no preguntémosle a los brasileños que en aquel lejano 16 de julio de 1950 debieron cambiar las caipiriñas y los sones de la samba por abundantes pañuelos con los que tuvieron que enjugar sus imparables lágrimas después que los uruguayos les quitarán su mundial.

  Los que somos futboleros y tenemos bastante años, hemos crecido escuchando eso de la "garra charrúa", claro que generalmente la asociamos al juego sucio y a la provocación al rival. Algo de eso hay, por supuesto, pero lo más importante es ver el coraje con el que juegan cada pelota, la entrega física de todos los jugadores y la fortaleza psicológica para ganarle al cansancio, sobretodo considerando que en este último partido con Argentina, jugaron gran parte del encuentro con un hombre menos.

  Pienso que la mayor lección que podemos sacar los chilenos de esto, sobretodo ahora que escribo antes del partido contra Venezuela, es no pensar que se va a ganar porque se juega más bonito y el rival es inferior, sino simplemente dejar de pensar y "jugar para ganar". En esta Copa América las sorpresas están a la vuelta de la esquina, y esto porque muchos equipos han entrado a la cancha sintiéndose los triunfadores. En este sentido, equipos cómo Venezuela, Perú y Uruguay nos dan una clara muestra de que no hay rivales chicos ni grandes ni medianos, sólo hay rivales.

 Felicitaciones al pueblo uruguayo por los once valientes (bueno en realidad 10) que lograron la hazaña, y principalmente a los héroes de la jornada: el arquero Fernando Muslera y los delanteros Diego Forlán y Luis Suarez.

   Grande Uruguay!