Arquitectura y Paisajismo: los nuevos aliados de la sustentabilidad

El paisajismo ha comenzado a tornarse el aliado perfecto de la arquitectura para lograr sustentabilidad, aislación acústica y térmica, además de ser una innovadora forma de crear espacios verdes que aportan con la construcción sustentable. 

Esta fue una de las principales conclusiones del Primer Encuentro Enmateria “Congreso de Arquitectura y Materiales para un Proyecto Eficiente Energéticamente y Sustentable”, que convocó a más de 100 arquitectos nacionales que analizaron y debatieron la realidad chilena y las tendencias futuras. 

Algunos casos

A 20 años de su edificación, el Edificio Consorcio fue el primero en incorporar espacios verdes en grandes cantidades. Con aproximadamente 27.000 m2 de pared vegetal conformada por un parrón vertical, fue el primero en construir una doble fachada: una interior con termopaneles y una exterior con vegetación, la que absorbe los rayos solares.   

Enrique Browne, arquitecto del proyecto, señaló que “con este tipo de diseño se buscó disminuir la radiación que producen los rayos horizontales del verano, los cuales generan mucho calor”. Browne agregó que los inicios de su carrera fueron diseñando parrones, instancia en la cual observó que los rayos solares del verano, que provienen del poniente, son horizontales, por tanto un parrón horizontal no contribuía mucho a disminuir la exposición al sol. 

Bajo esta observación, la fachada vegetal de forma vertical del Edificio Consorcio contribuyó a disminuir el consumo de energía en cerca de un 40%, transformándolo en el primer edificio que al incorporar espacios verdes disminuía el consumo de energía.  

Años después encontramos otro ejemplo: el Hotel Intercontinental, justamente el epicentro de desarrollo de este Congreso de Arquitectura. Yves Besançon, arquitecto encargado del proyecto y socio de la oficina Alemparte, Barreda, Wedeles, Besançon Arquitectos Asociados, señaló que “el muro vegetal instalado en las fachadas poniente y sur de la torre Gard Tower equivale a unos 2.000 m2 de superficie, lo que se transformó en un nuevo pulmón verde para la capital”. 

"Este muro es un tejido que sirve de colchón acústico y térmico y que al mismo tiempo reduce los costos en el consumo de energía, ya que se produce un efecto aislante y protector de la capa vegetal, la cual actúa como un elemento que permite enfriar o calentar el interior del recinto", agregó Yves Besançon. 

La instalación de este muro vegetal consistió en colocar tierra dentro de pequeñas cajas de no más de ocho centímetros de profundidad dispuestas en forma vertical, para que la planta creciera. Cada contenedor tiene perforaciones a los costados, lo que permite que las raíces se entrelacen y formen una malla de tierra que impide que se desarme.

Utilizar este tipo de fachadas no necesariamente implica un aumento en los costos si se consideran factores como la orientación al cliente. María Loreto Valenzuela, arquitecta y diseñadora de cubiertas vegetales, señaló que “las fachadas vegetales son verdaderos ecosistemas que están diseñados para vivir más de 40 años y que para lograr su adecuado desarrollo las cosas se deben hacer bien desde el principio”. 

Estos ecosistemas requieren de un trabajo a la medida y adecuado a las necesidades y requerimientos de cada cliente, ya que se debe participar desde el principio considerando factores como planimetría, tipos de vientos, normativas y disposiciones,  entre otros. 

“Participar desde la génesis del proyecto nos permite contar con la vegetación adecuada, evitar plantas alergénicas, tener una adecuada capacidad de carga en la superficie donde se instalará esta cubierta, contar con una adecuada impermeabilización, con la humedad y la ventilación adecuada, incluso definir el tipo de riego que se utilizará, ya que este puede ser por goteo o a través de la utilización de aguas grises”, señaló María Loreto Valenzuela.