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Gracias. Es lo que puedo expresar hoy, y de corazón, a todos quienes -de una u otra manera- me brindaron su voto.

Soy una mujer demasiado sencilla cuando se trata de lograr algo máximo, porque cuando las cosas se realizan con amor, no valen en mí los carteles, el ignorar, el pasar a llevar, el sentirse "bacán".

Gracias a René y Daniel, que -sin conocerlos- estuvieron ahí. Gracias a mis compañeros corresponsales Yolanda Crivelli y Claudio Gonzalo, que -realizando la misma labor- valoraron mi trabajo. Gracias a Pablo Cuadra, otro joven corresponsal que- en medio de la votación- me apoyaba con sus palabras. Hacer el mismo trabajo, amigos, y valorar lo que hace su compañero "eso sí que es bacán".

Gracias a mi Diario por darme la oportunidad de entregar mi trabajo puro y honesto; el salir, investigar, conocer personas, autoridades, personajes, ayudar a quien lo necesita, es un premio caido del cielo que me hará tener, Dios quiera, por mucho tiempo, al Diario El Rancahuaso en mis archivos, Agenda y PC.

Y si el premio al mejor corresponsal, es algo que el público da porque valora lo que uno hace, porque les llega, por lo que les provocan los reportajes... yo a ustedes les retribuyo el premio con mi amor por Rancagua, por escribir pensando en ustedes, por mi respeto hacia cada uno...

Abrir mi PC hoy y encontrarme con esta noticia, no me eleva el ego... me enseña a ser mejor persona, a sentir el cariño de la gente, a perfeccionarme aún más en la Universidad de la Vida y, algo muy importante: a seguir trabajando por ustedes (me hayan dado el voto o no).

Los votos no son forzados... nacen del corazón.

Una persona agradecida como yo no terminará de expresar su gratitud. A mi me está faltando espacio

para ello. Un abrazo.