El hermitaño cayendo de las falezas del vientre compungido de la mediocridad creciente en un barberecho de juvenil ocinoioplatia conjugal , que , depues de engendrar valles y luces en la profundidad del estero saluda recibiendo el congojado vituperio de cansadas callejuelas mirando al ser extraño que seguai su nombre imperfacto.
Con exasperación puntual agregada de mayonesa y con el tildar de las naciones recibe mi saludo oh pobre Daniel, enredado de la cabeza.
El hermitaño cayendo de las
El hermitaño cayendo de las falezas del vientre compungido de la mediocridad creciente en un barberecho de juvenil ocinoioplatia conjugal , que , depues de engendrar valles y luces en la profundidad del estero saluda recibiendo el congojado vituperio de cansadas callejuelas mirando al ser extraño que seguai su nombre imperfacto.
Con exasperación puntual agregada de mayonesa y con el tildar de las naciones recibe mi saludo oh pobre Daniel, enredado de la cabeza.