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Está claro que la candidatura de Darío complica a la "oficialimso. Y es lógico, Darío, al igual que sus hermanos, siempre fueron vistos por la ciudadanía como una familia "concertacionista". Un hermano ex Alcalde y actualmente Diputado, una hermana ex Seremi en dos carteras distintas y en distintos períodos presidenciales, un hermano Concejal iy dirigente del P.P.D., y el mismo, ex Concejal, Alcalde y Seremi, dan cuenta del "peso político" que tenían dentro del conglomerado de Gobierno.

Distinto es que Darío tenga reales posibilidades de ser electo Alcalde; pero, con el apoyo de muchos socialistas que claramente se sienten más cercanos a él que a Carlos Arellano, sumado al apoyo de su hermano Diputado, a los descolgados del oficialismo y a sus propios seguidores, puede aspirar a más o menos un 20% de la votación, lo que le daría, dado que, y no hay que olvidarlo, "Comuna - Distrito", un piso suficiente a él, Esteban y/o a Chile Primero, para presentarse, en las próximas parlamentarias con un candidato a Diputado.

En todo caso e independientemente de la, mediocre, por no decir mala gestión realizada en este período Municipal y de la irrupción de Darío, me parece que Eduardo, además de los méritos personales, ha hecho como Concejal un trabajo en terreno que debería ser valorizado por la ciudadanía, y que le ha permitido conocer los problemas comunales "in situ" y de la boca de los propios afectados, sumado a la influencia que pueda tener el "factor Piñera", será el próximo Alcalde de Rancagua.

Mi pronóstico es que Eduardo obtendrá cerca del 40% de los votos, Carlos poco más del 35%, Darío alrededor de un 20%, y el Juntos Podemos mantendrá su histórico 5%. Y en cuanto a Concejales, tres, con muchas posibilidades de cuatro para la Alianza, y dependiendo si logra reelegir su Concejal el P.C., entre tres y cuatro para el oficialismo, con alguna posibilidad para un PRI - Chile Primero.