Hacer un comentario
Se regula el negocio de las máquinas traga monedas
15 Julio 2008
Una nueva fuente de trabajo se reguló a través de una ordenanza municipal que permite el uso de máquinas traga monedas denominas “Payaso”, “Cascadas”, “Pin Ball”.
Cheryl Espeleta >
authenticated user CorresponsalAnte esto, la municipalidad de Rancagua realizó una ordenanza municipal que regula la explotación comercial de máquinas de habilidad, destreza o juegos similares en la comuna. Hasta el momento, pareciera ser un justo marco favorable a los que han decidido hacer de estas máquinas un sustento para su hogar.
Revisando punto por punto el decreto municipal, un artículo señala que si en un negocio se excede las 5 máquinas se deberá contar con baños para damas y varones. La pregunta que nos hacemos es ¿Qué pasa si este negocio queda en una población de escasos recursos? ¿El Dueño del local estará en condiciones de instalar baños?
El otro punto es que se prohíbe el ingreso a menores de edad entre las 09:00 y las 19:00, y que se prohíbe poner estos negocios a menos de 100 metros de establecimientos educaciones de enseñanza pre básica, básica, media y técnica y en los lugares que se consuma en su interior bebidas alcohólicas, salvo cuando la actividad se realice en edificios dedicados por completo a fines comerciales.
Dagoberto Méndez, Presidente Asociación de Máquinas, destacó la labor del municipio por regularizar el negocio de las máquinas, argumentando que desde el comienzo fue difícil porque muchas veces se calificó como un trabajo ilícito, ya que nuestro país la Contraloría General prohibía a las municipalidades legalizar el negocio de las máquinas, ya que los juegos de azar sólo están permitidos en los casinos.
Además la ordenanza municipal deja claro que sólo se han legalizado las máquinas de destreza como lo son “Payaso” “Cascada” “Pin Ball”. Ante esto, Juan Camilo, asegura que se realizaron estudios para determinar que las máquinas incluidas son de destreza y no presentan peligro de adicción en las personas. Del mismo modo aseguro que el estudio para decretar la ordenanza municipal fue de 7 meses, tiempo suficiente para investigar a fondo el gran negocio de estos tiempos.