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Tragedia del Humo: 355 mineros fallecidos al interior de la mina (1945-2008)

24 Junio 2008
Este recién pasado 19 de Junio, el hermoso poema escrito y manifestado por su autor Claudio Celis, remeció el corazón de los asistentes a la Ceremonia de Recuerdo de los mineros caídos en la Tragedia del Humo
Silvia Angélica... >
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6:30 horas de aquella gélida mañana del 19 de junio de 1945, precisamente cuando los mineros se disponían a realizar su cambio de turno, se inició un incendio de proporciones en el Pique Subterráneo Teniente C. El humo de propagó rápidamente por el interior de la antigua mina… Lamentablemente, muchos de los mineros que se encontraban al interior, no tuvieron ninguna posibilidad de escapar. Los habitantes de Sewell se estremecieron con esta infausta noticia; era la Tragedia del Humo que se esparcía, con crueldad, por muchos hogares del Campamento: 356 hombres habían entregado su vida y varios centenares de mineros se encontraban con heridas, de distinta magnitud. La Braden Copper Company no contaba, prácticamente, ni con los mínimos beneficios para resguardar la vida de sus trabajadores.
Este recién pasado 19 de Junio, el hermoso poema escrito y manifestado por su autor Claudio Celis, remeció el corazón de los asistentes a la Ceremonia de Recuerdo de los mineros caídos en la Tragedia del Humo; una mañana demasiado fría y lluviosa. Lugar: Cementerio Nº 2 de nuestra ciudad. Telón de fondo, las sepulturas hasta hace poco cubiertas por maleza y pasto seco; hoy el área totalmente despejada, y cada cruz adornada con hermosas flores.
Don Mario Contreras Silva, en representación de Fundación OHiggins, expresa su sentir, e inicia su alocución con su agradecimiento a nuestro Diario por el trabajo realizado en relación a un Reportaje dedicado a La Tragedia del Humo hace un par de meses. Reconoce, muy verazmente, que “a partir de este empuje, la Agrupación encargada de luchar por logros beneficioso, en favor de los padres que se encuentran sepultados en este lugar, ha sentido un gran respaldo. A raíz de esta iniciativa, y en un sentido reportaje, donde la investigación fue pieza fundamental, se dio a conocer a la comunidad la verdadera historia y el abandono en que se encontraba esta zona. Nacen, con ello, nuevos bríos para buscar apoyo en los altos mandos de Codelco Chile, con el fin de dar a conocer la solicitud urgente de modificar el entorno: La idea es mirar que el ambiente que cobija a estos valerosos hombres ausentes, sea algo más acogedor, pero también que constituya una tranquilidad para el alma de todos los familiares que perdieron a su ser amado, y que día a día, semana a semana, visitan este camposanto. Seamos más claros: se lucha por lograr respeto y dignidad para los hombres ausentes.

11:00 horas y bajo el toldo se cobijan los invitados a este encuentro: Viudas, hijos, nietos, familiares, autoridades de Codelco Chile, Dirigentes, representantes del Sindicato Industrial Sewell y Mina, Medios de Comunicación, Banda de Scouts Nº 1 de Sewell y, por supuesto, El Rancahuaso. Sigue cayendo una fina lluvia, y el viento polar llega con firmeza al rostro de todos los asistentes a esta significativa Ceremonia. Ocurre que se está recordando a los 355 hombres que perdieron su vida, inesperadamente, aquel día. (Ver Reportane en El Rancahuaso – 4 de Abril de 2008).
Un momento especial se vivió, cuando en el podium tomó ubicación el señor Alejandro Arias Ortiz, único sobreviviente de esa gran Tragedia. Emocionadísimo, el respetable nonagenario, con una fuerza increíble en su voz y un lenguaje claro y firme, nos muestra su realidad: “Ese día, yo ingresé al turno, al igual que mis compañeros. Yo recuerdo que el pique estaba rodeado de tambores con aceite, parafina y grasa. Al abrir el portón saltó una chispa a otro tambor que tenía mucho guaipe en su interior…ahí se produjo el gran incendio”… Medita un poco, y con más fuerza aún, agrega: “Me faltó la respiración y creí que no alcanzaría a salir. Mojé un pañuelo y me lo puse en la boca”…¡Uno tiene un destino, y el destino se cumple: a mi me salvó la Virgen!” Y, para sorpresa de todos, el señor Arias nos deleitó con un extenso poema, del cual es autor. Al respecto, mi admiración por el contenido y, además, su gran capacidad de memoria. Comparto parte de su creación:
“…Adiós - para siempre- Sewell de mi vida, adiós –para siempre- Sewell de mi ayer… adiós –para siempre- con el alma herida… me voy con la esperanza siempre de volver. Volver a la mina segadora de la muerte, donde el minero perfora sus entrañas, rompe y triza la roca dura, para robar el oro de la mina. Adiós cumbres vírgenes nevadas, cerca del cielo luces encendidas, llanto de nieve lágrimas trenzadas en cobre y oro alhajas perdidas…”
A continuación,. El Gerente General de CODELCO CHILE, División El Teniente, señor Ricardo Álvarez , dirigió sus palabras a los asistentes y, debido al frío polar que se hacía presente en ese momento, comentó: “Aquella mañana fue tan fría como ésta.” Luego, saludó a las viudas y familiares y recordó a los nobles trabajadores que dejaron su vida al interior de la mina. Acto seguido, con un tono bastante deferente, manifestó: “ Ofrezco toda la colaboración, con el firme compromiso de trabajar, para que nunca debamos lamentar tragedias como ésta”. Culminó expresando una idea bastante prometedora que decidí dejarla grabada en este artículo, porque fue muy promisoria: “queremos instaurar un Memorial en el Museo de Rancagua para recordar a todos los mineros de la Región”.
En nombre de El Rancahuaso, estaré muy pendiente de que la proposición de la autoridad máxima de CODELCO CHILE, División El Teniente, sea efectiva, en honor de los mineros vivos y fallecidos. Viniendo de la autoridad máxima de la Empresa, me iré directamente a lo más alto del árbol, sin necesidad de trepar muchas ramas. Es un buen decir, para llegar a la solución y evitar meros trámites.

Posterior a una significativa y amena liturgia, fui invitada al podium. En ese momento destaqué que, aún siendo caletonina, me presentaba en esta Ceremonia porque consideraba que los Campamentos de Sewell y Caletones siempre estuvieron unidos en su forma de vida. Dirigiéndome a los asistentes y, por qué no decirlo, especialmente al señor Ricardo Álvarez, Gerente General de Codelco, División El Teniente, mis palabras simples, pero con la seguridad de saber llegar, fueron:
Hace un par de meses, a través del Diario El Rancahuaso –medio de comunicación al cual –orgullosamente- represento como Corresponsal, fue publicado un Reportaje que, al parecer, llegó muy profundamente al corazón de cientos de familiares que recuerdan a su abuelo, padre, hermano, familiar o amigo; todos aquellos que dejaron su vida al interior de la mina, ese fatídico 19 de Junio de 1945.
Cabe reconocer que, cada año, en Ceremonias como ésta, escuchar en un discurso todo lo relacionado con ese fatal accidente, nos lleva a escarbar la pena y emoción en los corazones de los familiares de estos mártires y esa no es la idea. Estoy aquí para manifestar a familiares de todos aquellos que perdieron la vida en aquella oportunidad, que “la vida es demasiado corta para ocuparla en lamentaciones por las penas y tragedias… pero, también, es demasiado extensa para usarla en recordar los momentos positivos y maravillosos que estas personas, en su momento, supieron entregar”.
Hace 63 años, los 355 mineros iniciaban su turno en los piques subterráneos de la Empresa, abrazando una onda polar muy habitual en esas tierras del Campamento. Lamentablemente, la Empresa norteamericana aún carecía de todos los beneficios que los trabajadores actuales poseen para cuidar su integridad. En la actualidad, es evidente que los trabajadores de Codelco Chile, tienen todas las garantías que los mineros iniciales ni siquiera soñaron.
Codelco Chile es una Empresa líder, que va siempre a la vanguardia de las grandes Organizaciones. Tengo la seguridad que poseo el respaldo de todos los familiares de los mineros que recordamos hoy. Mi solicitud está lejos de constituir un gran sacrificio. Creo que es solamente simple buena voluntad y disposición: “No se olviden de estas personas que, trabajando en beneficio de la Empresa (no importa el antiguo nombre), dieron su vida, y limitaron –con ello- la felicidad de sus hogares, debido a su ausencia cruel e inesperada. Son las cosas de la vida: Esta tragedia ocurrió precisamente un 19 de Junio, fecha especial instaurada hace años como celebración del Día del Padre. ¿Qué puede decirnos esta reflexión? Únicamente que muchos hijos no alcanzaron a conocer a su progenitor, y otros tantos infantes y jóvenes, truncaron su vida, perdiendo inesperadamente el abrazo, el apoyo y los consejos, tan necesarios de su padre. Esta fecha, con 2 celebraciones totalmente contrapuestas, seguirá año a año, sin descanso.
No basta hermosear y reunirse sólo este día, sólo se requiere preocupación por las sepulturas y su entorno. Eso, acompañado del recuerdo por cada uno de estos hombres, realzará la misión que ellos entregaron y, además, enaltecerá el apoyo y agradecimiento que División El Teniente, entrega a sus trabajadores, sea en vida o cuando ya no están.
El señor Juan Meneses, vicepresidente del Sindicato Industrial Sewell y Mina comenta sobre esta celebración anual, destacando que “nunca se olvidarán de los compañeros caídos.” Expresa en sus palabras una frase, y le encuentro mucha razón: “Ellos nos ayudaron a crear y reforzar las medidas de seguridad”. Aquel día, representantes del Sindicato, tuvieron la delicadeza de entregar flores a todas las damas presentes, actitud bastante positiva y plena de caballerosidad. También se preocuparon de poner una hermosa flor en cada sepultura… la vista ese día, era muy especial. El señor Meneses me comenta directamente: “Muy bueno lo que comentaste en tu discurso, pero fuiste demasiado blanda con la Empresa”. Le comento y le digo: “Es mi forma de ser, y con mayor razón logro objetivos”. Le ofrezco El Rancahuaso para manifestar sus ideas, logros y propósitos.

Al culminar la Ceremonia, don Ricardo Alvarez me comenta: “Muchas gracias por sus palabras. Muy interesante lo que ha dicho”. Yo, con sencillez le digo: “Yo sólo lo conocía a usted a través de los Medios de Comunicación. Pensé –incluso-. que sería casi inalcanzable, por lo tanto aprovecho de solicitarle –directamente- que lo que usted ha prometido lo cumpla. No se olvide de todas estas familias que están luchando por tener un lugar más digno”. “Soy corresponsal del diario ciudadano El Rancahuaso, que se preocupa de realidades.” Y él, estrechando mi mano, responde: “Tenga la seguridad que me preocuparé, no voy a fallar”.

Con esto me doy por premiada. Seguiremos luchando junto a la Agrupación de Familiares, para que las promesas del Memorial del Minero, la mantención periódica y la habilitación, en el Museo de Sewell, de un espacio dedicado al recuerdo de la Tragedia del Humo, sean una pronta realidad. Agradecer al señor Álvarez por haber permitido los arreglos en el área de las sepulturas y por proveer todas las instalaciones necesarias este pasado 19 de Junio, con el fin de llevar a cabo, en forma cómoda, esta Ceremonia de Recuerdo. Ha sido un día más de recordación, con la esperanza que el año 2009, todas los frutos conseguidos nos hagan recordar las promesas de hoy, en beneficio de los mártires de la mina.

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