El pasado sábado 20 de julio, el Gobierno anunció una consulta nacional sobre el uso de celulares en los establecimientos educacionales, con el objetivo de conocer la opinión que tienen profesores, apoderados y directores sobre el tema. Esta decisión fue tomada tras las cifras reveladas por el Censo Digital realizado por VTR el año 2018, donde se afirma que el 70% de los niños menores a 10 años tiene un dispositivo móvil.

Sin embargo, el problema no es sólo que tengan celulares, sino que los usan en situaciones donde no deberían. Un estudio hecho por la Universidad de Los Andes en 2018 llamado “Efectos de la adicción al celular en los colegios”, reveló que 87% de los menores encuestados confesó llevar su teléfono móvil todos los días al colegio, mientras que un 70% lo usa en el salón de clases.

La preocupación por el uso de celular en niños crece, especialmente cuando las investigaciones respecto a las consecuencias de este fenómeno no son alentadoras. La utilización de estos aparatos puede afectar directamente en la concentración, aprendizaje e interacción con otras personas, pero además, tiene estrecha relación con el ciberacoso, el que ha aumentado un 21% el último año según declaró la ministra de Educación, Marcela Cubillos.

“La mayor exposición a la tecnología puede aumentar el riesgo al ciberacoso, principalmente por la incapacidad que tenemos de ver la reacción en otros. Es por este motivo que las intervenciones exitosas, son las centradas en lo relacional, cómo se trabaja y fomenta a los niños el buen trato y la capacidad de tener empatía. Es fundamental el trabajo en la sala de clases y de los padres, y la buena comunicación de ambas partes para que esto no suceda”, afirma Ángela Novoa, líder de la campaña antibullying #PonteASuLado y subgerente de diseño de servicios de Papinotas, empresa de desarrollos tecnológicos para la educación.

Por otro lado, Novoa ahondó en lo importante que es prevenir el ciberacoso, ya que es algo que va más allá del colegio. “Uno de los mayores aprendizajes que hemos tenido en cómo abordar y prevenir el cyberbullying, es potenciar la capacidad del testigo de poder proteger al otro y fomentar el buen trato entre compañeros: si un alumno ve que al otro lo están acosando o agrediendo, que se ponga en su lugar, lo acompañe o avise a algún adulto. Esto se puede trabajar con un programa en los establecimientos que tenga un real impacto en los menores, que sepan cómo actuar ante estas situaciones”, explica.

Finalmente la experta señala que es importante controlar lo que ocurre en clases respecto a los teléfonos móviles. “Como Papinotas creemos que niños y jóvenes deben tener un uso regulado y supervisado de los celulares en el salón de clases. Los niños menores de 12 años no deberían tener teléfono, ni acceso a las redes sociales en la sala, porque se perjudica el aprendizaje básico y podría traer graves consecuencias en su desarrollo académico”, concluye la subgerente de diseño de servicios de Papinotas (papinotas.cl).