Un balde de agua fría. Así se sintieron los familiares y amigos de Joaquín Fernández, joven que murió apuñalado en manos de un menor de edad que quiso robarle su celular en plena calle en Rancagua, cuando se enteraron de la rebaja de la pena del homicida.

En un fallo unánime, la primera sala de la Corte de Apelaciones de Rancagua, integrada por los ministros Michel González, Pedro Caro y la abogada (i) María Latife Anich, acogió el recurso presentado por la defensa del autor del homicidio, y decretaron que de los 10 años que debía pasar bajo internación provisoria, tras la sentencia del Tribunal de Juicio Oral, solo deberá cumplir seis años en régimen cerrado.

Los argumentos del tribunal de alzada para rebajar la sentencia a D.A.A.S., tras ser declarado culpable del delito de robo con homicidio perpetrado en septiembre de 2016, en la intersección de la avenida Cachapoal con calle Ercilla, fueron que no hubo antecedentes suficientes para extender la pena al máximo que contempla la Ley en los casos de los menores de edad y por su derecho a la reinserción social.

De esta forma el padre de Joaquín, Gabriel Fernández señaló en su perfil de Facebook que "me informa el diputado Issa Kort que, una vez más, la justicia nos da otra bofetada a los chilenos, la Corte de Apelaciones rebajó de 10 a 6 años la pena al asesino de Joaquín”, agregando que “nadie supo del día de esa apelación, y ahora sé que la presencia en Rancagua y posterior declaración del representante del gobierno, el subsecretario de Justicia, tenía su trasfondo”.

Así mismo añadió que “la lucha sigue ahora con molestia y rabia, pero no perderemos el control de nuestro actuar. Les pegaremos donde más les va a doler a este gobierno. No se puede estar bien con Dios y con el diablo, defienden a su población trabajadora y de bien o defienden a los asesinos como lo han hecho desde hace años. La vida de nuestro pueblo para estos señores no es tema”.