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La WEB, la impresión de un amateur
16 Marzo 2008
Un balance acerca de los beneficios y perjuicios de esta nueva forma de desenvolverse en el mundo. Una mirada ingenua y poco técnica acerca de esta realidad abrumadora.
Sebastián Ruiz-Tagle >
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El otro día leí en alguna revista que Microsoft, la empresa hoy por hoy más rentable y reconocida en el universo, quería hacer una versión de Windows en mapudungún. Mi primera impresión fue positiva, entendí que se trataba de un esfuerzo noble por integrar a las minorías étnicas en esta escalada exponencial de la tecnología. Pero justo después, leyendo más abajo, una entrevista a un líder Mapuche me hizo pensar. El sujeto, de un notable sentido común, alegaba que finalmente todas estas iniciativas aparentemente altruistas se veían solapadas por un afán de control y normalización, además obviamente de intereses económicos. Argumentaba que mucho más de lo que se cultura podía enriquecerse con esta nueva herramienta, era lo que iban inevitablemente a absorber e influenciarse, y que poco a poco la diversidad se iría desintegrando hasta llegar a convertirse en una masa uniforme e indiferenciada.
Me hizo mucho sentido y la paranoia se apoderó de mí. Era algo parecido a 1984 de Orwell. Finalmente este germen que se expandía por todos los rincones del mundo de la vida, como que no quiere la cosa, comenzaba a ejercer influencia a favor de un sistema controlado y normalizado, mucho más que aportar al conocimiento y el crecimiento, que para los mapuches no tiene que ver con saber quien es el presidente de Estados Unidos o de Rusia, tiene que ver con una sabiduría hereditaria asociada a otras fuentes. Así me termino por parecer prepotente la medida de Microsoft y ahora me voy con cuidado cundo navego por la red.
Es una difícil encrucijada, porque a la vez tenemos acceso a demasiadas cosas, la red se convierte entonces en un mundo a la vez fascinante y peligroso.
Aquí van algunos videos que me hacen olvidarme de toda mi aversión política en contra de la web, y que al contrario, me hacen hasta tenerle cariño.
La fabulosa Nina Simone cantando espirituada y poseída el clásico que hicieran conocido los Animals:
Spinetta Jade, una versión imperdible de Maribel se Durmió en vivo durante la década del 80:
Bob Dylan y Johnny Cash en estudio, una dupla invencible haciendo A Thousand Miles Behind:
Esta semana en La Pollera:
