Por: Nicolás Aracena
Parece ser que algo está sucediendo en el ejército chileno. ¿Será que la revolución “pokemona” ha contagiado a los guerreros de punta y codo, con sus ritmos sensuales y movimientos sexuales? ¿O las prematuras muestras de actividad sexual que tienen los jóvenes actualmente, según señalan las encuestas del INJUV, quieren tomarse los campos de entrenamiento de los regimientos del país?
Sea cual sea la respuesta, no cabe ninguna duda que las conductas en Chile están cambiando. Aunque, es válido pensar que estos acontecimientos siempre han estado presentes y que la tecnología de hoy ha comenzado a evidenciar estos actos.
Un hecho emblemático es lo que sucedió el año pasado con una alumna de la enseñanza media, quien apareció en un video realizándole sexo oral a un compañero de curso. Sólo basta decir “wena n...” y ya les dejo claro de qué se trata. ¿No es así?. Pero bueno, este acontecimiento no está bajo el alero de nuestras Fuerzas Armadas, pero es representativo.
Hoy tenemos que un grupo de soldados aparecieron en fotografías en la red, realizando distintas demostraciones eróticas a modo de broma. En las imágenes el trío de soldados de Limache aparecen desnudos y en otras imitando diferentes actos sexuales con el uniforme de la institución. Y lo que aún no se sabe es si las fotografías fueron tomadas al interior del recinto castrense, lo que traería fuertes sanciones para este grupo de soldados si es que aún están en servicio activo, puesto que las “joyitas” fueron captadas el año pasado y subidas durante diciembre del 2007.
Al caso anterior se suma el de Marisol Vargas ex teniente de la misma institución, quien mientras se encontraba en servicio, fue víctima de la publicación de unas fotografías privadas que se encontraba en su notebook y que al parecer alguien las tomo y las subió a la red. Hecho que posteriormente terminó por sacarla del Ejército. En las imágenes Marisol aparecía con su entonces pololo, también realizando ademanes sexuales. Cosa que no le gustó mucho al general Izurieta.
Asimismo, se suma el carabinero de San Felipe que dejó la escoba en su despedida de soltero.
Como se puede ver, el encierro de los militares no está rentando mucho, sino más bien está trayendo dolores de cabeza para las autoridades castrenses y de orden.
Pero más allá de otorgar un juicio de valor a estas conductas, es necesario advertir una vez más de lo peligroso y beneficioso que se está volviendo el uso de las nuevas tecnologías actualmente en todo el mundo. Si no pregúntenle a Cecilia Bolocco.