Me parece que este artículo es un bueno comienzo para despertar a los alienados rancagüinos. Esta ciudad, capital regional, es una ciudad eminentemente minera, atiborrada de tiendas comerciales y locales de mala muerte. No sé si alguna vez esta ciudad fue distinta, mas me parece que el referirse a los 104 lugar más PERDIBLES de Rancagua implica una apertura de mente. ¿Cuántes veces al año pasamos por esos lugares sin darnos cuenta de su existencia? Quizás los hayamos observado, pero jamás nos hemos involucrado más allá, en su vida, en lo que representan como proyecto de ciudad. Esta es una ciudad construida al lote, y por que no decirlo, "a la chilena", con sus clásicas calles improvisadas (cosa de mirar la av. Miguel Ramírez yendo hacia Machalí). Si en algo son expertos los rancagüinos, es en habitar; habitar los espacios sin proyectarse más allá. Nos sirven mientras estemos en la comodidad de nuestro living, observando la televisión con nuestro nuevo televisor "plasma" de 40 pulgadas, con el volumen al máximo. El más puro estilo minero, gastando los bonos que el excedente del cobre otorga a la gran mayoría de la ciudad. Los rancagüinos son los reyes de la ignorancia de sí mismos, de su origen, de su ciudad, puesto que sus esfuerzos está orientados para trabajar y sólo obtener dinero. En esta ciudad existen más autos que personas. Existe tan sólo 1 LIBRERÍA, en el HOMECENTER de Miguel Ramírez, para los 250.000 habitantes. Definitivamente, Rancagua una capital perdible.
Me parece que este artículo
Me parece que este artículo es un bueno comienzo para despertar a los alienados rancagüinos. Esta ciudad, capital regional, es una ciudad eminentemente minera, atiborrada de tiendas comerciales y locales de mala muerte. No sé si alguna vez esta ciudad fue distinta, mas me parece que el referirse a los 104 lugar más PERDIBLES de Rancagua implica una apertura de mente. ¿Cuántes veces al año pasamos por esos lugares sin darnos cuenta de su existencia? Quizás los hayamos observado, pero jamás nos hemos involucrado más allá, en su vida, en lo que representan como proyecto de ciudad. Esta es una ciudad construida al lote, y por que no decirlo, "a la chilena", con sus clásicas calles improvisadas (cosa de mirar la av. Miguel Ramírez yendo hacia Machalí). Si en algo son expertos los rancagüinos, es en habitar; habitar los espacios sin proyectarse más allá. Nos sirven mientras estemos en la comodidad de nuestro living, observando la televisión con nuestro nuevo televisor "plasma" de 40 pulgadas, con el volumen al máximo. El más puro estilo minero, gastando los bonos que el excedente del cobre otorga a la gran mayoría de la ciudad. Los rancagüinos son los reyes de la ignorancia de sí mismos, de su origen, de su ciudad, puesto que sus esfuerzos está orientados para trabajar y sólo obtener dinero. En esta ciudad existen más autos que personas. Existe tan sólo 1 LIBRERÍA, en el HOMECENTER de Miguel Ramírez, para los 250.000 habitantes. Definitivamente, Rancagua una capital perdible.