Hay que tener mucha sangre fría, un estómago enorme y muy poca decencia para decir que se sabe donde está la cría y no acudir ipso facto a comisaría. Puede hacerse, así lo hicieron las múltiples personas que vieron a Madeleine. Porque tenían decencia y sentido común.
Hay que tener mucha sangre
Hay que tener mucha sangre fría, un estómago enorme y muy poca decencia para decir que se sabe donde está la cría y no acudir ipso facto a comisaría. Puede hacerse, así lo hicieron las múltiples personas que vieron a Madeleine. Porque tenían decencia y sentido común.