Desde este viernes el poblado de Huara ha comenzado a recibir cerca de dos mil personas provenientes principalmente de la ciudad de Iquique y sus alrededores para celebrar el Octavo día de la canonización del Padre Alberto Hurtado.
El motivo de la celebración es que el Santo, estuvo en esas tierras hace ya mas de 50 años visitando en ese entonces a los habitantes del sector como también a los habitantes de la ciudad de Arica.
Las actividades están programadas de la siguiente forma
Viernes: Peregrinación y retiro del clero diocesano de Iquique hasta Huara. Predicará el padre Contreras, sacerdote jesuita, como lo hizo Hurtado en 1951
Sábado: Caminata juvenil en la madrugada, concurriendo las delegaciones en buses a la oficina Mapocho desde donde se caminará con paradas en La Santiago, Ramírez y Constancia, para llegar a Huara a una misa juvenil y una convivencia Hurtadiana.
Por la noche y el Domingo 30 habrá sendas misas, encuentro comunitario fraternal y procesión para recibir al padre Hurtado y su segunda visita al pueblo, ahora como santo, representado por la imagen que ha visitado las parroquias de la diócesis y por la que quedará permanentemente en la iglesia de Huara, testimoniando su presencia en medio de los “Huarinos”
Así la diócesis de Iquique, encabezada por su administrador diocesano padre Marco Ordenes, el encargado del programa de canonización Padre Carlos Hernández y el párroco de Huara, padre Erico Gauer, y todas las “personas de buena voluntad” que se asocien o participen de estos actos, darán culminación a las actividades de la canonización del padre Hurtado en las tierras del desierto que imaginó “un día florecerá”.