Manuel Pellegrini Ripamonti es un personaje que se extraña en las canchas de este lado del mundo.

Sudamérica es una fuente rica de materias primas para el mundo del fútbol. De este sector del planeta han salido las más grandes figuras mundiales, los cuales tienen en común haber surgido de canchas de tierras y provenir de los estratos bajos de la sociedad.

Manuel Pellegrini es una excepción a la regla, y esto le pesó desde un comienzo. El actual técnico del Villarreal partió su ligazón con el fútbol en las inferiores de la Universidad de Chile, en donde comenzó a forjar una carrera bastante discreta como futbolista. Pellegrini Ripamonti no era un brillante con el balón en los pies: por el contrario, era más bien un jugador del montón. No obstante a esto desarrolló toda su carrera en uno de los grandes del fútbol chileno: La Universidad de Chile. Así durante años, Manuel Pellegrini se ganó la fama de estar en uno de los clubes más importantes del país, y eso debido a la influencia de su familia, generando la envidia de muchos que lo catalogaban como “el tronco de la “U”.

Luego de largos años en la “U” se retiró del fútbol, no llegando jamás a ser un símbolo para los hinchas azules, pero sí tal vez para unos pocos que destacaron el hecho que un futbolista contara con un título profesional: Ingeniero. Después de su retiro inició su carrera como director técnico en la misma “U”, lo que tal vez ha sido su experiencia más traumática: tras terminar bajo O´Higgins por diferencia de goles en la tabla de posiciones, desciende a segunda división, siendo la primera vez en la historia que los hinchas azules han visto a su club en “los potreros”. Muchos auguraban que luego de su desastroso debut como técnico tendría que olvidarse del fútbol.

Pero su profesionalismo y seriedad lo llevaron a Palestino, en donde comienza a cimentar una carrera con límites insospechables. Con el cuadro árabe cumplió una campaña notable en donde logró más de una veintena de partidos consecutivos sin conocer la derrota. Tras este paso, da uno más en su exitosa carrera: llega a O´Higgins, equipo con el cual obtiene una campaña notable, que incluso alcanza ribetes internacionales. No fue raro entonces que el año 1994 asumiera la banca de la Universidad Católica, en donde armó un plantel “súper poderoso”, que contaba con 3 seleccionados argentinos: Sergio Vásquez, Néstor Gorosito y Alberto Acosta, más una amplia gama de valores nacionales. Pese a eso, el denominado “dream team” no pudo con la Universidad de Chile, obteniendo sólo dos vicecampeonatos. Así, Manuel Pellegrini tuvo otro revés en su carrera, pues se ganó fama de segundón y fue objeto de burlas del medio deportivo que lo rebautizó como “El Pelle”. Ante la presión de la gente Pellegrini renunció a la banca cruzada y se retiró un tiempo de las canchas.

Luego de un par de temporadas de ostracismo, el técnico con pinta de actor de cine reapareció en la banca de Palestino. Esta experiencia fue más bien breve, puesto que una vez más renuncia, aduciendo esta vez falta de medios y recursos para llevar a cabo un trabajo serio y responsable. Tras esto, muchos pensaban que Pellegrini tendría que dedicarse a la ingeniería, pero la vida y la suerte le otorgaron una nueva oportunidad, esta vez en el extranjero. Un político (Jorge Burgos) fue el nexo para que la directiva del Liga Deportiva Universitaria de Quito fichara al técnico nacional, dando inicio a una brillante carrera a nivel internacional.

Con el Liga Deportiva por primera vez obtiene un campeonato nacional. Con esto, Pellegrini comienza a hacer real el dicho “nadie es profeta en su tierra”, más aún tras ser contratado por el San Lorenzo de Almagro de Argentina. Esta vez el vínculo con el cuadro argentino fue un ex dirigido e ídolo de “los gauchos de Boedo”, Alberto “Beto” Acosta, quien lo conoció en la Católica, y fue quien convenció a la directiva “cuerva” para contratar a un chileno en la banca de uno de los más grandes del fútbol. En este lugar, Manuel Pellegrin logró por primera vez algo que nunca había hecho: ser un ídolo y símbolo de un club. Esto debido a que consiguió ser campeón con San Lorenzo de Almagro tras años sin que el club pudiera levantar una copa; obtener una serie de records históricos en la competencia argentina; y lograr por primera vez en la historia del club, una copa internacional: La Copa Mercosur.

Así, tal vez como nunca antes, Manuel Pellegrini conoció el éxito, la fama y la idolatría de hinchas. Prontamente su nombre comenzó a sonar en los clubes más importantes de Argentina: Boca y River, finalmente fueron los “millonarios” quienes contrataron al técnico nacional. A estas alturas Manuel Pellegrini, ya no era el “Pelle”, sino que comenzó a ser conocido con otro apodo,” Ingeniero”, apelativo con que lo bautizó el medio argentino. En River Plate, “El ingeniero” obtuvo un campeonato nacional y el vicecampeonato de la copa Sudamericana, pese a estos resultados la presión ejercida por los hinchas y principalmente por la prensa deportiva de Argentina, llevaron a que Manuel Pellegrini renunciara a la banca de “la banda sangre”.

Una vez más comenzaron a surgir rumores de que Pellegrini podría dejar el fútbol y dedicarse a su título profesional, pero él mismo dijo que se alejaba un tiempo del fútbol y que no aceptaría el cargo de entrenador de la selección chilena, mientras no se dieran condiciones para desarrollar un trabajo serio. Pese a decir “la ingeniería es mi profesión y el fútbol mi vocación”, tras un par de meses su nombre comenzó a sonar en Europa. El contar con una nivel cultural sobre la media, manejar 5 idiomas, tener titulo profesional, etc., comenzó a llamar la atención de clubes como el Manchester United, quienes lo sondearon para llevarlo como ayudante técnico de Sir Alez Fergunson, director técnico de los “Diablos Rojos de Old Traford”. Pellegrini no hizo caso a los rumores y se mantuvo en su casa, hasta que apareció sorpresivamente firmando por el Villarreal de España.

El Villarreal está acostumbrado a luchar entre no descender de categoría y/o lograr un lugar en la medianía de la tabla. Con Pellegrini, el Villarreal ha obtenido resultados históricos, llegando a semifinales de la Copa UEFA; clasificar a la Champions League; y ahora obtener el paso a cuartos de final del torneo más importante de clubes a nivel mundial, en donde enfrentará al poderoso Inter de Milan. Con el Villarreal, Pellegrini nuevamente obtuvo la categoría de ídolo, esta vez no de una pasión casi sin límites como la que generaba en Buenos Aires, sino un respeto y admiración de una pequeña ciudad de no más 30.000 personas que se está dando a conocer en Europa de la mano del “Ingeniero”.

Así no resulto difícil que diferentes equipos se interesaran en nuestro compatriota. Real Sociedad, Deportivo La Coruña, Valencia y Atlético de Madrid son algunos de los clubes que comenzaron a sondear al chileno. Ante esto, la directiva del Villarreal le renovó el contrato por un año más, con un sueldo de 1 millón de dólares anuales, aparte de diferentes incentivos.

Manuel Pellegrini, una persona que por sobre todo admira la seriedad, planificación, trabajo y respeto entre los involucrados en la actividad del fútbol, renovó sin problemas por un año más con el “Submarino Amarillo”, mientras que directivos del cuadro español han dicho que “renovarían por cuarenta años mas”

No sabemos si la carrera de Pellegrini seguirá uno o cuarenta años en Europa Lo que sí sabemos es que mientras no exista la seriedad, planificación, profesionalismo y respeto en nuestro medio, y de lo cual Pellegrini es un acérrimo defensor, no podremos contar con él para el “equipo de todos”: La selección nacional...