El Partido Socialista, al igual que casi todos los partidos de oposición, sigue en un proceso de convalecencia tras la derrota del gobierno. Aún no logran re-posicionarse en la escena pública e iniciaron la temporada de cacería para lograr atraer elementos “populares” para las próximas elecciones municipales. Sin embargo, al interior del partido no todo es color de rosas. Ya vimos como el ex PPD, concejal Manuel Villagra renunció a su colectividad y se sumó al PS para lograr el cupo a la alcaldía por la comuna de Doñihue, pero las bases del partido no lo aceptan en dicha comuna, cosa similar le ocurre en Rancagua, tanto en su actual partido, mucho más el que abandonó.

Pero ahora vemos la gran adquisición del Senador Letelier, apoyado por el diputado Castro, atrayendo a los hermanos Valenzuela van Treek, Darío y Esteban, ex alcaldes muy buenos en su momento, pero que no están a la altura de lo que Rancagua exige en la actualidad, recordemos que en 2008 Darío frustradamente logró el 9% en las elecciones de alcalde, similar votación obtendría su hermano Esteban como diputado a la reelección el 2009. La ciudadanía no creyó en ellos, pero el Senador si.

En conversaciones con militantes y dirigentes del PS no ven con mucha simpatía estas incorporaciones, ya que fueron ellos los que ayudaron a las derrotas electorales de la Concertación. Recordemos que Darío vino a asegurar el cupo alcaldicio a Eduardo Soto, mientras que el Teo se habría ido a apoyar al Meo, quien fue una piedra de tope en la Concertación que los aproximó al descalabró que concluyó con la derrota presidencial.

Otros ven con malestar las formalidades que muchos han debido sobrellevar para ingresar a las filas del Partido Socialista, mientras estos personajes entran por la ventana, simplemente porque están apadrinados por el caudillo, don Juan Pablo Letelier. También existe preocupación especial por el ex “dirigente” vecinal y hasta hace poco líder del Partido Progresista fundado por Meo, Manuel Nayte, quien según sus conocidos, como dicen en el campo “no es de los trigos muy limpios” y que habría logrado 362 votos en la elección de concejales de 2008, nadie comprende cual sería su aporte, ya que siempre lo ha movido su interés personal… bueno como a muchos.

Por otro lado están las disputas entre Edison Ortiz, aspirante a la alcaldía por su partido, pero que por roces internos con el de siempre, el senador Letelier, los seguidores de éste levantaron paralelamente la candidatura interna de la ex seremi de Cultura, Ximena Nogueira, obligando al PS a una primaria interna antes de las primarias de la Concertación. Lo bueno de todo, es que existe una corriente que busca darle tiraje a la chimenea, con la postulación de Nogueira, una joven profesional, con amplias capacidades. Pero ¿habrá sido la intención de renovar rostros o simplemente complicar la posibilidad que Edison sea el candidato?