Gracias a Dios, la hinchada celeste fué mas fuerte que las decisiones de Abumohor y compañía, que alegría que se mantenga la actual insignia de O'Higgins, porque si se hubiera cambiado, la Trinchera Celeste jamás se lo hubiere perdonado y hubiera sucedido que un domingo, le hubieran sacado la madre cantando en el estadio.
Gracias a Dios, la hinchada
Gracias a Dios, la hinchada celeste fué mas fuerte que las decisiones de Abumohor y compañía, que alegría que se mantenga la actual insignia de O'Higgins, porque si se hubiera cambiado, la Trinchera Celeste jamás se lo hubiere perdonado y hubiera sucedido que un domingo, le hubieran sacado la madre cantando en el estadio.