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He visitado tres veces a los huelguistas y hoy dialogamos dos horas con los dirigentes de la FENATS, contactando a otros diputados y a asesores de la ministra.
Es importante solidarizar, pero también objetivar. El sueldo base es sólo un componente. Hay que agregar asignaciones, bonos y los pagos trimestrales, lo que hace como gasto salarial total promedio mensual, una cifra que se acercará a los 300 mil pesos promedio en el mejoramiento que propone el Gobierno. Dos remios minoritarios aceptaron, y esperamos que la FENATS, y el Ministerio, pacten una tregua, que permita en el Congreso mejorar las escalas sobre todo de los paramédicos, y podamos persudair al Ejecutivo de aumentar los cupos para planta de auxiliares y administrativos. La FENATS tiene una lucha legítima, pero ya se ha avanzado bastante cerca de lo que quieren en la interesante proposición del MINSAL. Además, el lunes vamos con el Doctor Soto, director del Hospital a reunirnos en Santiago con el Sr. Teke, jefe nacional de infraestructura, para revisar los avances del proyecto para un nuevo hospital, que no será sólo un nuevo edificio para Rancagua, sino también mejores plantas y dotación médica para esta área que anda mal en la Región (en salud primaria se ha actuado con mayor eficacia).
Con todo, que Olga, Hernán, y los trabjadores que hacen un tremendo sacrificio con su huelga de hambre, den una cance de quince días para mejorar un piso que es un avance histórico en incorporación de miles de funcionarios y profesionales a las plantas, y un merecido aunque paulatino, mejoramiento salarial y eliminación de los grados más bajos.

Esteban Valenzuela