Por casi 20 años Jorge Romero Acuña luchó por obtener la FM para Radio Rancagua. Muchos le decían que estaba loco (aunque sus más cercanos afirman que sí lo está), que jamás lo lograría, que los poderes fácticos que manejaban las licitaciones no se lo permitirían, en fin.
Pero Jorge “Coco” Romero, respecto de su “locura”, reivindicó la que hace 81 años atrás tuvo su propio padre, Jorge Romero Ramírez, al fundar el 4 de Noviembre de 1929, la segunda emisora del país (después de Radio Chilena) y la tercera de Sudamérica.
Es que los emprendedores, y más aún nos luchadores no reposan ni vencen nunca. Y más que eso, el otorgamiento de la frecuencia modulada viene a ser por cierto un reconocimiento no sólo a la porfía y decisión de Romero, sino también a las decenas de amigos, colegas, periodistas, técnicos que han pasado por sus estudios y que hicieron escuela en ella, y que hoy, indistintamente, tienen un sentido de lealtad y gratitud hacia la vieja y querida Radio Rancagua, y, por sobre todo, los auditores, que nunca la han abandonado y han seguido fieles a su sintonía.
Y este año fue, por cierto una de las tantas pruebas que la emisora sorteó con decisión, con carácter y profesionalismo, en los momentos en que el país y la región eran asoladas por uno de los desastres más grandes que cuente su historia, como lo fue el terremoto del 27/F.
Ahí estuvo la Rancagua transmitiendo, llevando información y tranquilidad a la población que ansiosa por saber de sus familias, vio en este medio un canal efectivo para conocer la suerte de los suyos.
A partir de hoy, Radio Rancagua se fija nuevos desafíos, entreteniendo, educando e informando a Rancagua y a la región a partir de su frecuencia AM, en el 151 del dial y a través de su nueva señal, 102.9 FM.