Partamos por el inadecuado nombre de "cónclave". Es la denominación que se da a las reuniones del colegio cardenalicio para elegir al Obispo de Roma, cargo que lleva aparejado nada menos que el asumir como Papa, donde la mayor parte de quienes participaban en éste aún cuando ejercen como una especie de Cardenales en sus propios partidos, son declarados ateos. En segundo lugar, porque se trataba de una actividad pública, y los cónclaves son actividades que se desarrollan no solamente en forma privada, sino incluso en condiciones de reclusión para evitar que se pueda “influir”, sobre quienes en estas especies de “retiros” respecto de las decisiones que deban adoptar. Y tercero, ¡porque esta reunión no estaba, hasta donde se sabe, destinada a elegir a nadie!
El “cónclave” que no era tal
Hasta el nombre que se dio a esta reunión entre dirigentes pasados, presentes y futuros, de la otrora coalición de Gobierno, parece inadecuado. Cónclave es el nombre que se da a las reuniones del colegio cardenalicio para elegir al Obispo de Roma, cargo que lleva aparejado nada menos que el asumir como Papa. En segundo lugar, porque se trataba de una actividad pública, y los cónclaves son actividades que se desarrollan no solamente en forma privada, sino incluso en condiciones de reclusión para evitar que se pueda “influir” sobre quienes en estas especies de “retiros” respecto de las decisiones que deban adoptar. Y tercero, porque esta reunión no estaba destinada a elegir a nadie.
En definitiva, cualquier nombre que se le diera al “cónclave” daba lo mismo, porque habría sido errado, dado que fuera de la fecha y los participantes, no había ninguna claridad de para qué se reunirían.
Cuatro ex Presidentes de la República invitados, más todas los dirigentes de los partidos políticos que conforman la Concertación, y no había un motivo para reunirlos. Eso, hasta que a algún iluminado se le ocurrió que la reconstrucción podría ser un tema que “vistiera” de cierto contenido a esta especie de reunión de la que cual cuya única claridad radicaba en que debería efectuarse el Lunes 12 de Abril.
El 12 de Abril se “vio la luz”
Cuando se dieron cuenta de que había un cadáver se convirtió en una especie de exequias de la Concertación, donde cada orador destacó lo bueno que había sido la “finada”, y lo injusto que había sido que la muerte se la llevara tan tempranamente, culpando de su fallecimiento al médico que tuvo la penosa misión de firmar su certificado de defunción.
Y como- suele suceder después del deceso de una “tía rica” que no deja testamento-, hoy quedaron los familiares de la Sra. Concertación tratando de apropiarse de la mayor parte de la herencia, argumentando mejor derecho dado que eran quienes le tenían mayor cariño, o quienes la acompañaron con mayor devoción en sus últimos momentos. ¡Patético!
Roberto Alfredo Olivares Pizarro