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Vivo en Santiago, soy oriundo de Pichidegua, la pesadilla la sufri en La Torina, en casa de la madre de mi esposa, familia Fuentes Herrera. Un tanto lesionado pero con vida gracias a Dios. La fuerza de la naturaleza en minutos nos arrebata lo que con esfuerzo y sacrificio se ha logrado construir. La casa inhabitable,como tambien la que fue de mis padres y hermano. La comuna de Pichidegua fue fuertemente dañada, un panorama muy desolador y triste ver tantas viviendas por los suelos y gente con tantas necesidades. La iglesia de La Torina da mucha pena. Gracias por dar tribuna.