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Desde Cancún, México, reciban todos mis compatriotas chilenos y en especial mis familiares y amigos de Rancagua, el más profundo sentimiento de solidaridad y apoyo en este momento tan trágico de la vida de nuestro pueblo.

Espero que se restituyan los servicios esenciales (luz y agua) en el sector donde vive mi madre y una de mis hermanas, para poder comunicarme con ellas y seguir cada paso de la dura tarea de reparación y limpieza de los daños causados por ese fuerte sismo y sus réplicas.

Quisiera haber estado junto a mis seres queridos en este momento tan sobrecogedor, sin embargo, obligaciones profesionales y falta de vuelos a Chile, me impiden llegar pronto.

Pido a Dios que les de fuerzas y calma para soportar este nuevo embate de la naturaleza y claridad de mente a las autoridades para ir en pronta ayuda especialmente a los que han perdido todo y que tienen menos esperanzas de recuperarse.

Con afecto sincero,

Tulio Astudillo

Periodista